El agua con exceso de nitrógeno amoniacal atrae a la hembra embarazada del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, descubrió un estudio de la Superintendencia de Control de Epidemias del brasileño estado de São Paulo. El agua con exceso de nitrógeno amoniacal atrae a la hembra embarazada del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, descubrió un estudio de la Superintendencia de Control de Epidemias del brasileño estado de São Paulo.
El nitrógeno, fertilizante de origen geológico o procedente de la contaminación, “hace proliferar material orgánico que alimenta a las larvas”, explicó a Tierramérica Gisela Marques, coordinadora del estudio.
Los investigadores observaron que en Potim, municipio de 20.000 habitantes, la presencia de esos mosquitos persistió en 19,2 por ciento de los domicilios a fines de 2009, pese a años de combate, a diferencia de otras ciudades.
Las casas infestadas usan agua de un pozo central profundo, cuyo análisis registró 1,93 miligramos de nitrógeno por litro, superando los 1,5 miligramos permitidos. En laboratorio, las hembras pusieron 3,6 veces más huevos en esa agua que en la de Taubaté, una ciudad vecina.