La Casa Mediterráneo, una institución pública de reciente creación en España, impulsará una serie de actividades en los países costeros de África para contribuir a la lucha contra la pobreza y en favor de la democracia, la libertad y la solidaridad entre los pueblos.
Yolanda Parrado Marcos, directora general de la Casa, dijo a IPS que una de sus prioridades será impulsar el comercio entre las pequeñas y medianas empresas, porque eso es fundamental para el desarrollo de los países de un lado y otro del mar Mediterráneo.
La ayuda para el desarrollo del sur del Mediterráneo no sólo beneficiará a esos países, sino también a la propia España, que afronta severas consecuencias de la crisis económico-financiera global.
Parrado Marcos puso como ejemplo la promoción de la construcción, señalando que en Marruecos hay sólo 2.500 arquitectos, mientas que en España hay 50.000, "lo cual explica que éstos tendrán gran parte de su futuro en el norte de África, realizando allá sus labores, al igual que mucho que ya lo están haciendo".
"Y beneficiando también a esos países, que requieren que se avance más rápidamente en la construcción, no sólo en el sector de la vivienda sino también en la industria y el comercio", puntualizó.
En su opinión, Argelia es el polo de atracción para las relaciones de España y otros países europeos con África y, para que ello mejore, considera necesario que un primer paso lo den los árabes mejorando sus vínculos entre ellos.
Al respecto recordó que, por las fricciones entre Argelia y Marruecos, la frontera entre ambos países lleva 15 años cerrada, lo cual, entre otras cosas, adormeció el proyecto de la Unión del Magreb Árabe, conformada por Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania y Libia, aprobada en 1989 y que no ha entrado prácticamente en vigor por esa razón.
Además, ese cierre impidió que un gasoducto para transportar gas desde Argelia a España pasase por Marruecos, aumentando notablemente los costos de su construcción por el fondo del mar. Es que en lugar de los 210 kilómetros que tiene esa obra, sólo tendría 15 o 20 kilómetros en caso de haber utilizado la vía más directa que era cercana al estrecho de Gibraltar.
Según Parrado Marcos, la dependencia de Argelia en el tema del petróleo y sus derivados de España y Francia es similar a la de Alemania con Rusia, "o sea que es vital para nuestra economía".
Entre los objetivos de Casa Mediterráneo también se incluye el fomento de las relaciones entre los ciudadanos. "Nosotros no diremos ni propondremos a ningún Estado lo que debe hacer, pues nuestra actividad va dirigida a los pueblos", explicó la directora general.
En esa línea impulsarán hermanamientos entre ciudades y relaciones directas entre sus habitantes, con énfasis en las que estén establecidas o se establezcan entre organizaciones no gubernamentales, así como con asociaciones de mujeres, empresariales y sindicales.
"La pobreza es el principal problemas de esos pueblos", subrayó. Y al preguntarle IPS si actuarán en favor de la democratización de los países del Magreb, respondió que el tema político corresponde a los propios pueblos y que la Casa pondrá énfasis en el desarrollo económico, la educación y la solidaridad entre ellos.
Pero, añadió, su organización trabajará en favor de la gobernanza democrática, la descentralización, las reformas de las administraciones públicas, la transparencia en las elecciones y el respeto a los derechos humanos.
No dejarán de lado tampoco un tema muy defendido en España, como es la búsqueda de la igualdad de género, aunque reconoce que no es una tarea fácil en casi todos esos países.
Para impulsar esos objetivos llevarán adelante programas de investigación, análisis y reflexión, organizarán seminarios, foros y debates y editarán publicaciones en español y árabe.
En lo inmediato, la Casa creará un grupo de trabajo sobre la cooperación española con los países mediterráneos y la puesta en marcha de un Observatorio sobre la Gobernanza en el la zona.
También apoyará a la Plataforma Civil Euromed, una organización de la sociedad civil mediterránea que una vez al año celebra un Foro Civil al margen de la Conferencia Euromediterránea de ministros de Asuntos Exteriores.
Para el segundo semestre de este año está prevista la realización de un seminario de alto nivel sobre desarrollo urbano en el Mediterráneo, que será preparatorio de la reunión ministerial sobre el mismo tema convocado también para ese semestre.
El Mediterráneo, el mayor mar interior del mundo, tiene 2,5 millones de kilómetros cuadrados y 3.860 kilómetros de longitud, bañando las costas de España, Francia, Italia, Croacia, Albania, Grecia y Turquía en la costa norte, Líbano, Siria, Israel y la franja palestina de Gaza en el este, y Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos en el sur.
El mar Mediterráneo es considerado en Europa un crisol de civilizaciones y la confluencia de tres continentes, lo que produjo un incesante mestizaje, que se remonta a miles de años y continúa en el presente. Una de sus principales riquezas de la región es su diversidad cultural.
"Nuestro mar ha sido y sigue siendo una puerta hacia el mundo, abierta para recibir e integrar y para compartir. Por eso nos empeñamos en revalorizar su propia identidad y el sentido de pertenencia de sus ciudadanos, sea cual sea el país en el que hayan nacido, residan o emigren", concluyó Parrado Marcos.
La Casa Mediterráneo es un consorcio público del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, la Comunidad Autónoma de Valencia, los Ayuntamientos de Alicante, Benidorm y de Xabia, ubicados los últimos cuatro en la costa norte del Mediterráneo.