La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es partidaria de que el gobierno de Haití tenga plena autoridad sobre la reconstrucción de su país, mientras arrecian las críticas contra la fuerte presencia militar de Estados Unidos en ese país, que ya supera los 20.000 efectivos.
"Este proceso de ayuda y recuperación no funcionará si no es competencia del gobierno de Haití. Tiene que estar a la cabeza" del mismo, dijo a la prensa Tony Banbury, el jefe adjunto de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah, por sus siglas en francés), vía satélite el lunes.
A la comunidad internacional le corresponde un papel enorme "en la evaluación de las necesidades, las capacidades que podemos aportar, cómo prestar mejor la asistencia, etc. Pero el gobierno haitiano debe ser el que tome la responsabilidad por las grandes decisiones que afecten a su pueblo", agregó Banbury.
El subsecretario general para las operaciones de paz, Edmond Mulet, presentó el lunes una propuesta de la ONU para planificar una "arquitectura de coordinación internacional" que gestione y organice la multitud de actores que operan en la reconstrucción de Haití tras el terremoto que sufrió el día 12 y que dejó más de 150.000 muertos y millones de damnificados.
La propuesta se presentó en Montreal durante una reunión de emergencia de donantes para Haití a la cual asistieron más de una docena de países, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y varias organizaciones de ayuda.
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La iniciativa de Mulet pretende "coordinar e integrar la esfera política" con los ámbitos de la ayuda y el militar, dijo Banbury a la prensa.
La misma incluye la instalación de un Centro de Operaciones y Tareas Conjuntas que coordine todas las actividades humanitarias en Haití.
Aunque la ONU apoya el liderazgo del gobierno haitiano en la reconstrucción, es evidente que el país necesita ayuda financiera y recursos externos.
Las fuerzas militares son una parte crítica de la contribución de la comunidad internacional, mientras soldados y policías de la ONU, Estados Unidos, Canadá y República Dominicana marcan presencia en el país más pobre del hemisferio occidental.
"Tenemos tres prioridades", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, a la prensa el jueves, acompañado por el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton (1993-2001), en una conferencia sobre la situación en Haití.
"La primera, seguir proporcionando la asistencia humanitaria con mecanismos efectivos para prestar todos estos elementos de alivio a la gente que lo necesite", dijo Ban, en la cual las fuerzas militares desempeñaron un papel fundamental.
"La segunda, brindarle seguridad y estabilidad a la gente", continuó el secretario general, quien confirmó la aprobación por el Consejo de Seguridad del envío de 3.500 soldados y policías adicionales a Haití en los próximos días.
Y en tercer lugar, "la reconstrucción de la economía haitiana", concluyó Ban.
Mulet dijo a la prensa el viernes que las fuerzas de Estados Unidos y Canadá ayudarían a distribuir la ayuda humanitaria, los alimentos y el agua. "Los militares ya realizan 40 por ciento" de esa tarea "y continuarán haciéndola, pero necesitamos más asistencia y más gente" en el sistema de reparto.
La presencia militar en Haití no ha parado de crecer desde el terremoto. Estados Unidos ya cuenta con 20.000 efectivos desde el domingo. Con el próximo envío de 3.500 fuerzas más, la ONU contará con 8.940 militares y 3.711 policías en el país.
República Dominicana contribuyó con 130 efectivos para proteger el corredor de ayuda humanitaria establecido por Minustah entre Santo Domingo y Puerto Príncipe.
Pero no toda la comunidad internacional apoya el constante incremento de efectivos militares de Estados Unidos en Haití. El líder cubano Fidel Castro dijo el domingo que la misma equivale a la ocupación de ese país. El presidente de Bolivia, Evo Morales, también condenó a Washington por la misma razón.
El viernes, en la 69 sesión de la Asamblea General de la ONU, la embajadora de Nicaragua, María Rubiales, expresó su tristeza porque militares extranjeros obstaculizan la entrega de la ayuda humanitaria.
La diplomática nicaragüense se refería así a las críticas contra Estados Unidos porque éste le daría prioridad al ingreso al aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, bajo su control, a los aviones militares propios frente a los vuelos con ayuda humanitaria.
Rubiales acusó a las potencias extranjeras de sacar provecho del desastre "para tomar control de un país hermano manchado de sangre". "Haití necesita médicos, ingenieros, maestros, materiales de construcción, reforzar la producción agrícola, no necesita soldados", dijo.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un crítico acérrimo de Estados Unidos, acusó al gobierno de ese país de emprender una "ocupación encubierta de Haití", al hablar en su programa televisivo ¡Aló Presidente!.
Asimismo, el ministro de Cooperación de Francia, Alain Joyandet, presentó una protesta formal ante las autoridades estadounidenses a través de la embajada francesa. "Se trata de ayudar a Haití, no de ocuparlo", declaró.
Margaret Sattherthwaite, directora del Centro de Derechos Humanos y Justicia Mundial de la Universidad de Nueva York, dijo a IPS que la presencia de fuerzas militares de Estados Unidos en Haití es consecuencia de la fuerte transferencia de recursos y poder que se produjo en Washington en los últimos 10 años desde la cancillería hacia el ministerio de Defensa.
Sattherthwaite opina que el desconocimiento de la comunidad internacional sobre el pueblo haitiano es uno de los motivos de la escalada militar en Haití.
Existe el temor "de una insurrección masiva, de si hay problemas de seguridad, y no hay comprensión alguna de la población. Cuando el desconocimiento y el miedo impulsan la política, entonces habrá una respuesta más militarizada", señaló.
La catedrática también manifestó la inquietud de que la presencia militar actual no sea sostenible en la reconstrucción a largo plazo. "Creo que se debe poner énfasis en la construcción de una fuerza policial profesional en Haití que realmente pueda contribuir con la seguridad humana real, en lugar de traer fuerzas externas", dijo a IPS.
Mientras, el FMI otorgó a Haití un préstamo de 100 millones de dólares sin intereses. El crédito también estará exento de pagos sobre el capital durante cinco años, explicó el portavoz de la institución financiera, William Murray, a IPS.
Bill Clinton, enviado especial de la ONU a Haití, dijo a la prensa el jueves que está negociando con inversores la reconstrucción a largo plazo de Haití a través de la organización Haiti Action Network (HAN), pero no mencionó la participación de empresas haitianas.
"En gran medida (los inversores) son empresas que ya funcionan en Haití o que tienen interés de hacerlo, algunas de Estados Unidos, algunas europeas", precisó Clinton.