La disminución de la nieve y el retroceso de los glaciares en la disputada provincia de Cachemira, en la cadena montañosa del Himalaya, podrían renovar las hostilidades entre India y Pakistán, países vecinos y rivales de Asia meridional.
Los dos estados comparten el río Indus, uno de los más largos del mundo. La corriente nace en el sudoccidente del Tíbet y fluye a lo largo de los Himalayas. Cruza la disputada región de Cachemira, atravesando tanto la zona administrada por Pakistán como la controlada por India.
Nueva Delhi e Islamabad mantienen desde hace años una disputa territorial por Cachemira. No obstante, con la mediación del Banco Mundial, alcanzaron el Tratado por el Agua del Indus, que provee mecanismos para resolver las diferencias sobre el uso del recurso hídrico.
Cualquier reducción drástica en la disponibilidad del agua en la región tiene potencial para desatar una guerra entre estos dos vecinos rivales, alertan expertos.
Cachemira está ubicada en la parte noroccidental de Asia meridional. Abarca al estado indio de Jammu Cachemira y en Pakistán a la provincia de Azad Cachemira y otras áreas. También hay zonas ocupadas por China.
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Según hallazgos científicos de diciembre pasado, la cobertura de nieve en Jammu y Cachemira está bajando, mientras la temperatura aumenta.
Estas conclusiones fueron resultado de un estudio realizado por un grupo de científicos encabezados por H.S. Negi, y divulgado por la publicación bimensual india Journal of Earth System Sciences.
El estudio se basó en 20 años de información sobre condiciones climáticas en la zona, cubriendo los periodos que van de 1988 a 1989 y 2007 a 2008, y fue llevado a cabo durante los periodos de invierno entre noviembre y abril de 2004-2005, 2005-2006 y 2006-2007.
"El seguimiento de la cobertura de nieve fue realizado para evaluar la patrones de acumulación y ablación en las montañas de Pir Panjal y Shamshawari, en el valle de Cachemira", dijo Negi.
"El estudio muestra una reducción en el alcance de la cobertura de nieve estacional y una creciente tendencia a una máxima temperatura en tres inviernos para todo el valle de Cachemira", añadió.
Negi y su equipo descubrieron que el total de nieve caída en el invierno de 2004-2005 fue de 1.082 centímetros a lo largo del valle, pero ésta cayó a 968 centímetros durante el periodo 2005-2006 y a 961 centímetros entre 2006 y 2007.
"Febrero, el segundo mes de máximas nevadas, mostró una rápida fluctuación, con 585 centímetros en el periodo 2004-2005 contra 207 centímetros en 2005-2006 y 221 en 2006-2007", señalaron los científicos, añadiendo que las temperaturas permanecieron por encima de los cero grados en los inviernos, excepto para 2004-2005 y 2006.
A diferencia de los ríos del este del Himalaya, como el Brahmaputra, que son principalmente alimentados por las lluvias, la mayor parte del agua que va al Indus procede del derretimiento de nieve, incluyendo la de los glaciares.
El recalentamiento planetario ha afectado negativamente los patrones del derretimiento de los hielos.
"El sistema hídrico del Indus es vital para Pakistán, ya que entre 75 y 80 por ciento del agua que fluye a ese país es la que se derrite de los glaciares del Himalaya", explicó el director ejecutivo del pakistaní Centro de Estudios sobre Impactos del Cambio Climático, Irshad Muhammad Khan.
"El derretimiento de este glaciar forma la columna vertebral de la red de irrigación en Pakistán, con la cual es regada 90 por ciento de su tierra agrícola", añadió.
Cualquier trastorno en el flujo del agua causaría un grave impacto sobre la producción agrícola de Pakistán, señaló el científico.
"Hasta ahora, el Tratado por el Agua del Indus ha funcionado bien, pero el impacto del cambio climático podría ponerlo a prueba", dijo a IPS el economista Parvez Amir.
Según el tratado, firmado en 1960, los dos países también comparten cinco afluentes del Indus: el Jhelum, el Chenab, el Ravi, el Beas y el Sutlej. El acuerdo le da a Pakistán derechos exclusivos sobre las aguas del Indus y sus afluentes occidentales, el Jhelum y el Chenab, mientras que India utiliza el resto.
"Creo que no sólo el tratado por el Indus entre India y Pakistán, sino también otros acuerdos sobre el uso del agua en otras partes del mundo, como los de Medio Oriente, que sufren severas amenazas por el cambio climático", añadió Amir.
Según Mohammad Sultan, profesor de Geografía en la Universidad de Cachemira, la temperatura en la región ha mostrado tendencias preocupantes en las últimas décadas.
"De 1950 a 1975, la temperatura mostró una tendencia a bajar (0,2 grados menos de lo normal), pero después de 1975 viene en aumento (0,4 grados por encima de lo normal), y esto continúa", señaló.
Además, indicó que las precipitaciones en las partes más bajas de Cachemira cayeron 1,2 centímetros en las altitudes más bajas y ocho centímetros en las más altas a partir de 1975. "Esta perturbación tendrá impacto en la accesibilidad al agua en el futuro", alertó.
Que India y Pakistán compartan el agua se convertirá en una "extremadamente difícil tarea, ya que el agua en la superficie se volverá cada vez más un bien escaso debido a la disminución de las reservas en las montañas", dijo.