«Es importante que nos unamos el Partido Verde, las organizaciones no gubernamentales y los ciudadanos en grandes temas como la contaminación en las grandes ciudades y la deforestación», afirmó Remus Cernea, nuevo presidente ejecutivo del Partido Verde Rumano.
Este candidato presidencial rumano, de 35 años, obtuvo 0,6 por ciento de los votos en todo el país y uno por ciento en la capital en las elecciones de diciembre de 2009, sólo tres meses después de que anunció su candidatura.
El discurso nuevo y la apariencia no conformista de este ex activista por los derechos humanos atrajo a rumanos que han perdido su fe en la clase política dominante, vista en gran medida como corrupta e ineficiente. La popular campaña de Cernea por Internet le ganó el apodo de "El candidato de Facebook".
Cernea se integró al Partido Verde en noviembre de 2008, y actualmente participa de una campaña para incrementar la membresía y ampliar las ramas de esa fuerza política.
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El partido tiene menos de 1.000 miembros, pero Cernea ha recibido cientos de llamadas de personas que desean integrarse desde las elecciones pasadas, y cada vez más medios se interesan por él.
En entrevista con IPS, Cernea explicó que, en el contexto de la Rumania post-comunista, la protección al ambiente debe ser prioridad junto a la consolidación de la democracia, la protección de los derechos humanos y el fortalecimiento del imperio de la ley, todo lo cual está lejos de ser alcanzado tras 20 años del colapso de las dictaduras comunistas en Europa oriental.
IPS: ¿Por qué se integró al Partido Verde existente en vez de formar uno nuevo?
REMUS CERNEA: Rumania tiene la legislación más restrictiva en la Unión Europea para el registro de nuevos partidos. En países como Gran Bretaña y Alemania necesitas entre tres y 10 miembros para formar uno, y en los países de Europea oriental entre 200 y 300, mientras que en Rumania se necesitan 25.000 personas, que tienen que proceder de la mitad más uno del número total de distritos.
Esto es extremadamente difícil de lograr. Injustas leyes electorales bloquean el surgimiento de una competencia alternativa y real sobre la escena política. Al comienzo yo quería formar un partido de orientación liberal, pero con un componente social, debido a que los problemas sociales en Rumania son muy graves y no pueden ser ignorados.
Pero me integré al Partido Verde porque encontré personas de mente muy abierta, y creo que podemos de verdad construir un fuerte movimiento verde aquí.
IPS: Pero incluso con esos graves problemas sociales, no hay lugar para ser de izquierda en Rumania. Los verdes en cualquier otro lugar están más cerca de la izquierda política.
RC: Depende, los verdes usualmente se consideran a sí mismos de centro. El Partido Verde Rumano es de centro.
IPS: Sin embargo, los principios enunciados en el sitio web del Partido Verde no son de centro. Llaman a una completa privatización y expresan una fuerte fe en la economía de mercado. ¿Está cambiando eso?
RC: Dudo mucho que exista una doctrina política completa suficiente por sí misma. Incluso si hubiera una doctrina así, para que tuviera impacto, lo más importante es que las personas se involucraran con los temas. Si se procura demasiado cierta ideología, caes en el reduccionismo.
Yo personalmente estoy concentrado en los derechos humanos, en las libertades y en los principios democráticos que hacen la libertad posible para todos. Soy un humanista secular. Creo en los liberales clásicos que estudié toda mi vida, pero soy muy sensible hacia los temas ambientales.
IPS: ¿Hay alguna política social que usted apoye particularmente?
RC: Creo que necesitamos una serie de políticas que sean coherentes y que estén enfocadas en el mediano y largo plazo. Las soluciones tienen que ver con hacer que funcionen la democracia y la economía de mercado. Nuestra economía está demasiado cargada por un trato preferencial a algunas compañías y por conexiones no naturales entre el sector político y el de los negocios.
Todavía hay mucha corrupción en Rumania, lo que lleva al empobrecimiento de muchos. Un kilómetro de autopista en Rumania es más caro que en el resto de Europa. Los problemas sociales pueden resolverse si la economía es finalmente desbloqueada.
Se gastan demasiados recursos públicos y naturales en forma irracional, y esto lleva a muchos a la pobreza. Muchos jóvenes sienten que no hay oportunidades. No hay estrategias coherentes para sostener a las pequeñas empresas. Millones de rumanos se han ido porque, si no perteneces a las elites política o económica, no tienes casi ninguna opción.
Todo está conectado. Por ejemplo, la corrupción propagada impide fijar estándares ambientales a los grandes contaminantes.
IPS: Entonces, ¿lo que realmente se necesita es el imperio de la ley?
RC: Necesitamos el imperio de la ley como condición para el funcionamiento de la democracia.
IPS: ¿Qué deben hacer las personas comunes para mejorar la vida en Rumania?
RC: No rendirse. Luchar por sus derechos y por los principios fundamentales de la democracia.
IPS: Pero, ¿hay algunos canales de acción para los ciudadanos?
RC: Quizás esto es sentido común, pero todos deberían ser buenos en su esfera de actividad e influencia, ser más abiertos al diálogo. Hay mucha agresividad en las ciudades grandes como Bucarest. También necesitamos una fuerte sociedad civil.
Desde que me postulé para las elecciones, muchas personas me contactaron para integrarse al Partido Verde. Por lo tanto, hay potencial. Ahora debemos trabajar para movilizar a las personas paso a paso. Los principales partidos han perdido su credibilidad, las personas los votan por inercia, sin un verdadero convencimiento de que vayan a cambiar algo.
Necesitamos un nuevo tipo de política concentrada más en la dedicación de los líderes en el interés público y en una forma de política que involucre a los ciudadanos, porque hay un deseo de participación, aunque no hay muchos medios y oportunidades para que las personas expresen sus opiniones y actúen.
IPS: ¿Qué piensa de la postura de Polonia en la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada el mes pasado en Copenhague?
RC: Los polacos han tenido gobiernos muy retrógrados últimamente. El Partido Verde Rumano sigue la posición de los verdes europeos, llamando a reducciones (de las emisiones de gases invernadero) de 30 por ciento. Pero debemos considerar lo que es realizable.
Por ejemplo, en el caso de financiamiento para el ambiente, es muy importante seguir de cerca los fondos. En Rumania, el dinero de la UE para ambiente ha sido usado con otros propósitos.
Copenhague fue una decepción. Pero la movilización de las personas fue asombrosa. En cuanto a la movilización ciudadana, Copenhague fue un triunfo, y esta presión sobre las autoridades debe continuar a nivel nacional e internacional. Temo que para el tiempo en que todos estén de acuerdo en que se debe hacer algo por el ambiente, sea demasiado tarde.
IPS: ¿Cuáles son los tres temas ambientales más importantes para Rumania en este momento?
RC: La deforestación, la contaminación urbana y Rosia Montana (una aldea en el occidente rumano donde la firma canadiense Gold Corporation tiene un proyecto de extracción de oro con cianuro).
Aun cuando los tribunales rumanos han emitido varios fallos contra la explotación, e incluso la opinión pública se ha manifestado repetidamente en contra de este proyecto, que daña el ambiente y es peligroso, el nuevo gobierno todavía quiere establecerlo como una prioridad para el país.
