La sequía en las fuentes del sudoriental río Caroní, consecuencia del fenómeno de El Niño en el océano Pacífico, aumentará las tinieblas en todos los centros poblados de Venezuela, pues el gobierno ordenó restringir la iluminación pública. La medida se aplicará a centros comerciales y de esparcimiento y vallas luminosas, y se suma a la prohibición del uso de bombillas incandescentes.
Las represas sobre el río Carona, fuente de 73 por ciento de la energía eléctrica que consume Venezuela, tienen cada vez menos agua.
«La principal, la represa de Guri, con capacidad para 10.000 megavatios, ha bajado su cota de casi 271 metros sobre el nivel del mar a 263 metros, unos pocos sobre su nivel crítico», dijo a Tierramérica el especialista de la Universidad Simón Bolívar, José Aller.
«Los embalses deben recuperarse en la próxima temporada de lluvias, a partir de abril, pero nadie sabe si lo suficiente, por lo que el país pude aún padecer varios años de racionamiento», dijo Aller.