El Ministerio de Ambiente y la Guardia Nacional de Venezuela redoblaron su campaña contra la extracción y venta de musgo, usado tradicionalmente en hogares cristianos para confeccionar pesebres navideños. «De las más de 20.000 especies de musgo, unas 1.000 están presentes en Venezuela. La veda para su extracción y uso durante cinco años a partir de 2008 busca conservarlas como protectoras de suelos y retenedoras de agua, desde páramos hasta zonas tropicales», dijo a Tierramérica José Moreno, responsable ministerial en conservación ambiental en el suroeste andino del país.
Quienes comercien con musgos, líquenes y helechos arborescentes serán penados por la ley, pero las autoridades apuestan sobre todo a la prevención, para que en las escuelas, niños y jóvenes aprendan a sustituir esas plantas en los pesebres con otros materiales, como arenas, aserrín, cartones, telas y papel de reciclaje.