Unas 11.000 mujeres del occidente de Honduras aprendieron en los últimos cinco años técnicas de manejo forestal para echar a andar la forestería comunitaria y diversificar su pequeña agricultura, utilizando métodos amigables con el ambiente. La iniciativa es parte de las acciones del Programa Nacional de Desarrollo Local (Pronadel), que en un lustro logró integrar a unas 30.000 familias a proyectos productivos y ecológicos para el manejo pecuario, de microempresas rurales, protección ambiental y forestería comunitaria, entre otros.
Xiomara Barcenas, de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, dijo a Tierramérica que Pronadel contó con la cooperación europea y centró sus actividades en las occidentales regiones indígenas de La Paz, Lempira e Intibucá.
Unas 1.544 comunidades rurales, en su mayoría indígenas, fueron beneficiadas durante estos cinco años, señaló.