Desde los atentados que el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, «la población del mundo puede rechazar política, intelectual o espiritualmente la división entre el mundo musulmán y Occidente, pero reconoce su existencia», dijo a IPS el imán Feisal Abdul Rauf.
Rauf ha dedicado su vida a mejorar la relación entre esos dos universos. Es fundador de Córdoba Initiative, con oficinas en Estados Unidos y Malasia, y de la Sociedad Estadounidense para el Avance Musulmán, y es autor de varios libros.
IPS dialogó con él sobre los problemas y desafíos que plantea la falta de conexión entre musulmanes y occidentales, y sobre cómo jóvenes líderes islámicos trabajan mediante la Iniciativa para superarlos.
IPS: ¿Cuáles son los principales obstáculos para una mejor relación entre los musulmanes y Occidente?
FEISAL ABDUL RAUF: Hay cinco áreas clave que perjudican esa relación: la interpretación religiosa, las políticas y las relaciones internacionales, la percepción pública y los medios, el liderazgo juvenil y la igualdad de género. Hay una necesidad acuciante de abordar cada uno de estos temas.
IPS: En un discurso en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), usted dijo que a menudo la distorsionada cobertura de los medios es un factor que amplía la brecha entre el mundo occidental y el musulmán. ¿Cómo pueden los medios jugar un rol más positivo?
FAR: Los medios son una herramienta poderosa para cambiar las percepciones y crear cambio. Sin embargo, también son un arma, y demasiado a menudo se los usa para perpetuar estereotipos, promover acciones y políticas destructivas y, en última instancia, profundizar la división entre el mundo musulmán y Occidente.
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Para ser una influencia positiva, es importante que los medios hagan varias cosas: dejar de mostrar a los musulmanes como terroristas en los medios y la industria del entretenimiento, reemplazar las generalizaciones amplias por retratos positivos y realistas, educar a sus miembros sobre los distintos temas, permitir una manera sofisticada de informar, y centrarse en artículos positivos y ejemplos de relaciones saludables entre el mundo musulmán y Occidente.
IPS: El programa Líderes Musulmanes del Mañana (MLT, por sus siglas en inglés), de Córdoba Initiative, reúne a jóvenes musulmanes con conciencia cívica de todo el mundo, para que se ayuden entre sí a enfrentar desafíos comunes de modo más efectivo. ¿Cuán diferentes son estos desafíos si se los considera país por país?
FAR: Los líderes jóvenes enfrentan varios desafíos en su trabajo, de los cuales algunos son compartidos y mundiales. Por ejemplo, en la reunión mundial 2009 del MLT, 86 por ciento de los 300 participantes dijeron que los musulmanes enfrentan una crisis en materia de autoridad religiosa.
Los programas MLT también enfrentan desafíos únicos dentro de sus respectivas comunidades. Por ejemplo, en Europa trabajan en temas de integración. En Pakistán resuelven tensiones mediante la capacitación sobre resolución de conflictos. En el Golfo Pérsico o Arábigo están comprometidos con la creación de oportunidades para abordar el desempleo, motivar a sus jóvenes, etcétera. En Estados Unidos y Gran Bretaña trabajan para presentar un retrato equilibrado del Islam y los musulmanes en los medios.
Muchos de estos dirigentes se han convertido en figuras clave y agentes del cambio dentro de sus comunidades, gracias a la red de asociaciones formada mediante el MLT. La comunidad MLT creció de 125 en 2004 a alrededor de 500 en 2009. El programa MLT se volvió verdaderamente mundial en 2009, incluyendo a líderes de Asia meridional, Asia sudoriental, Medio Oriente y África.
IPS: La situación de los musulmanes en Occidente empeoró claramente desde el 11 de septiembre de 2001. En Europa surgieron partidos ultraderechistas, o se volvieron más fuertes, como el Frente Nacional en Francia, el Vlaams Belang en Bélgica, y el Partido de la Libertad de Geert Wilders en Holanda. ¿Cuál es la posición de los dirigentes jóvenes en países de Europa occidental en relación a este fenómeno?
FAR: Los MLT son la voz de sus comunidades, y están entre los primeros en responder a instancias de xenofobia o islamofobia en sus países.
Por ejemplo, cuando se estrenó la película "Fitna", de Geert Wilders, varios miembros del MLT holandés presentaron una petición contra el filme y publicaron artículos en los periódicos. También lanzaron una campaña con camisetas que rezaban "Holanda ama a los musulmanes" y "Los musulmanes aman a Holanda", e iniciaron otra, de "Enviar abrazos", organizando abrazos masivos por correo electrónico a Geert Wilders, porque "todo lo que él realmente necesita es amor".
Famile, una integrante del MLT holandés, incluso le envió flores y le agradeció por permitirle acercarse a otros musulmanes. Todos nuestros MLT defienden los valores islámicos fundamentales del pluralismo, la libertad, la justicia, el desarrollo intelectual, la creatividad y el liderazgo. Al adherir a estos valores, los MLT en Europa están activamente comprometidos con la construcción de puentes entre los musulmanes y la comunidad más amplia.
Por ejemplo, Shenila Janmohammed, una de sus integrantes, frecuentemente habla sobre integración, hijab (velo tradicional musulmán) y mujeres en el Islam de Gran Bretaña, y se ha convertido en una figura respetada en el país. Los MLT de toda Europa están llegando a los medios, volviéndose políticamente activos y transformando a sus propias comunidades.