A pesar del discurso del gobierno mexicano a favor de la protección ambiental, los recursos financieros del presupuesto nacional 2010 dedicados al cuidado de la naturaleza son bajos, denunció Greenpeace. “Existe una deficiente asignación de recursos para cumplir con la protección ambiental y con las metas nacionales e internacionales de México para reducir los efectos del cambio climático”, dijo a Tierramérica la activista Susana Cruickshank, directora de campañas de la filial mexicana de Greenpeace.
El presupuesto, que el Congreso legislativo debe aprobar antes del 16 de este mes, destina a la Secretaría de Recursos Naturales unos 3.100 millones de dólares, 15 por ciento menos que este año.
Mientras, el gasto de inversión se contraerá en 18,58 por ciento, en comparación con un aumento del gasto corriente de siete por ciento.
La voluntad política en relación al ambiente sigue siendo un mero discurso, opinó Cruickshank.