La quinoa (Chenopodium quinoa Wild), un completo alimento nativo de los Andes, es también materia prima de un plástico biodegradable desarrollado en la brasileña Universidad de Campinas. Los microorganismos lo decomponen en 18 días, mientras que el plástico petroquímico convencional puede durar más de 600 años, señaló a Tierramérica la peruana Patricia Farro, responsable de la investigación.
Con resistencia de 500 gramos, transparente o en matices amarillos, “puede servir para hacer sacos plásticos para objetos livianos, envases de caramelos, dulces y alimentos, e incluso en jardines, para proteger plantas delicadas”, explicó.
El nuevo producto será sometido a pruebas de extrusión, proceso industrial de fabricación de plástico, para evaluar su factibilidad económica y de producción a gran escala. También se observará su perennidad. Los primeros ejemplares producidos en el proyecto ya tienen tres años.