La activista uigur Rebiya Kadeer está acusada por el gobierno de China de haber instigado el sangriento enfrentamiento entre miembros de su comunidad y la mayoritaria etnia han, que estalló en julio en Urumqi, capital de la noroccidental región autónoma china de Xinjiang.
Los uigures constituían 75 por ciento de la población de Xinjiang en 1953, pero disminuyeron a 45 por ciento con la llegada de grupos han a la región, lo que causó mucho resentimiento en la comunidad local, en especial en la capital. Setenta por ciento de los habitantes de Urumqi pertenecen ahora a la etnia mayoritaria de China.
Rebiya Kadeer, presidenta de Congreso Mundial Uigur, con sede en Washington, niega estar vinculada con los disturbios de Xinjiang que dejaron casi 200 personas muertas y más de 1.000 heridas.
El Congreso Mundial Uigur es una federación integrada por exiliados que dice representar los intereses de esa comunidad dentro y fuera de Xinjiang, una región rica en recursos naturales y de importancia estratégica para Beijing.
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Los 11 millones de uigures que viven en China son una minoría en la que predomina la fe musulmana, y han sufrido la opresión sistemática del gobierno central.
Kadeer, de 62 años, estuvo presa seis años por criticar las políticas de Beijing en Xinjiang. Fue liberada en 2005 gracias a presiones del gobierno del estadounidense George W. Bush (2001-2009). Luego se mudó a ese país, y reside en el oriental estado de Virginia.
Conocida como "la millonaria", Kadeer ocupa el lugar 34 en la lista de personas más ricas de China, con una fortuna estimada en unos 25 millones de dólares. Antes de su enfrentamiento con Beijing era integrante de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el principal órgano de representación de los ciudadanos que no pertenecen al gobernante Partido Comunista, si bien éste lo controla.
Kadeer conversó con IPS la semana pasada, cuando visitó Tokio por tercera vez para dictar algunas conferencias con motivo de la publicación de su biografía en lengua japonesa.
IPS: ¿Cuál ha sido su aporte al pueblo uigur?
REBIYA KADDER: Llevé optimismo y ánimo a mi nación. Mi pueblo siempre está preocupado por la política étnica de China. Muchos uigures fueron asesinados, y hay temor por la posibilidad de ser expulsados de su tierra.
Necesitamos una voz y la mía es la de mi nación. Viajo por el mundo pidiendo a la comunidad internacional que proteja a los uigures. Le explico al mundo nuestros problemas.
IPS: ¿Pero como puede difundir su mensaje, si su pueblo no puede escucharla por Internet ni por teléfono?
RK: No podemos ponernos en contacto con ellos por esas vías. De hecho, más de 1.500 sitios fueron dados de baja y sus miembros detenidos. Me pueden escuchar por Radio Free Asia (Radio Libre de Asia, que la entrevistó en Tokio). En Shanghai y Beijing me escuchan y retransmiten para Xinjiang.
IPS: ¿Qué espera conseguir en el futuro inmediato?
RK: Quiero que liberen a unos 10.000 presos políticos en Xinjiang, que dejen de torturar y terminen los asesinatos. Quiero que los grupos de chinos que deambulan por las calles matando sin motivo a la población local se detengan. También quiero que las uigures sean devueltas a la región.
IPS: ¿A qué se refiere con que "sean devueltas"?
RK: China se llevó a más de 300.000 jóvenes de entre 14 y 25 años de Xinjiang para que trabajaran y se integraran a la sociedad china.
Algunas terminaron trabajando en fábricas, y las más bonitas en hoteles y bares. El gobierno chino dice que fue para brindarles oportunidades económicas, pero no es verdad.
Las jóvenes viven en la miseria. No tienen ninguna libertad ni contacto con sus familias. El gobierno las ayuda sólo si quieren casarse en China. Quizá los disturbios de julio se deban a esa política.
IPS: ¿Llegan más han chinos a Xinjiang?
RK: Sí, todos los días llegan cada vez más migrantes chinos a Xinjiang. Son los que se quedan con los beneficios económicos.
Creo que hay 20 millones de personas de diferentes grupos étnicos en Xinjiang y 10 millones son han, pese a que el gobierno central lo niega.
Beijing debe cambiar su política. Espero que se sienten con nosotros en la mesa de negociaciones. Aspiro a la autodeterminación.
IPS: Pero el gobierno chino alega que usted tiene vínculos con terroristas, ¿puede ser esa la razón por la cual Taiwán le negó la visa?
RK: No fue el pueblo de Taiwán, fue alguien de su gobierno con vínculos con Beijing, los chinos dijeron que yo era terrorista.
Nunca jamás tuve vínculos con el terrorismo. Estoy en contra de las organizaciones que perpetran actos con esas características.
IPS: ¿Por qué la acusan de ser terrorista?
RK: Porque cuento la realidad sobre lo que ocurre en mi país. El gobierno chino me quiere callar. Pueden incidir sobre otros estados acusándome de terrorista.
Soy musulmana y es fácil decir eso. Quizá en otros países haya gente que les cree. También dicen que los uigures son terroristas. Hay más de 10.000 presos en Xinjiang acusados de ese delito.
IPS: ¿Eso fue lo que le sucedió con Nurmuhemmet Yasin, autor del cuento "Wild Pigeon"? Fue condenado en 2005 a 10 años de cárcel por incitar el separatismo uigur.
RK: Sí, él escribió la historia de un joven palomo, hijo de un rey enjaulado por humanos cuando se aventuraba fuera de casa. Al final el personaje se suicida para no sacrificar su libertad.
Yasin escribió sobre la libertad y el gobierno chino lo encarceló. También fue tildado de terrorista.
IPS: Usted utilizó su dinero para promover la educación, generar empleo y ofrecer capacitación a través de varios programas. También impulsó el proyecto 1.000 Madres de Familia, para ayudarlas a iniciar un negocio. Ahora que vive en el exilio, ¿qué pasa con ellos?
RK: El gobierno chino destruyó y puso fin a mis programas. Nuestros niños y niñas no pueden estudiar y nuestra gente no consigue un empleo.
Espero que el presidente estadounidense Barack Obama hable con Beijing sobre los problemas de los uigures.
IPS: ¿Desde que vive en Estados Unidos teme ser asesinada? En Japón contó con un fuerte dispositivo de seguridad.
RK: Sí, me preocupa y no me siento segura. De hecho tuve un accidente de tránsito en Estados Unidos.
IPS: ¿Está insinuando que los chinos tuvieron algo que ver?
RK: Tal vez. Los chinos siempre me causan problemas. No soy enemiga del pueblo ni del gobierno. Sólo le pido a Beijing que los uigures tengan la oportunidad de vivir en paz.
IPS: ¿Cómo se siente tras haber perdido sus negocios y vivir en el exilio?
RK: No me apena y no me arrepiento de nada. Estoy muy contenta de hacer oír la voz de los uigures a la comunidad internacional.
IPS: ¿Está dispuesta a más sacrificios?
RK: Espero viajar por el mundo para explicar los problemas de los uigures y conseguir respaldo. Espero que el mundo entero apoye nuestros derechos.
