Las autoridades hondureñas lograron controlar un derrame de 150 barriles de combustible que afectó la flora y fauna de la bahía de San Lorenzo, en el océano Pacífico de Honduras. El derrame se produjo cuando desconocidos rompieron una de las tuberías para hurtar combustible, “pero se logró controlar la acción, evitando así que el contaminante llegara hasta la vertiente que conecta con el golfo de Fonseca”, dijo a Tierramérica Manolo Laguardia, especialista en manejo de materiales peligrosos.
En la zona de San Lorenzo opera una de las principales distribuidoras de combustible del país y, según Laguardia, técnicos de la Secretaría de Ambiente iniciaron las pesquisas para presentar un informe en las próximas dos semanas.
La región de San Lorenzo se encuentra incrustada en el corazón del golfo de Fonseca y se caracteriza por su rica biodiversidad.