El desempleo continúa avanzando en España hasta llegar a casi nueve por ciento de los activos. Por eso el gobierno ha convocado para este viernes a una reunión con la patronal y los sindicatos para tratar el tema, aunque todo indica que será muy difícil que puedan llegar a un consenso.
Quizás conciente de esa situación, el presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, llamó a estos dos sectores claves para analizar su propuesta de aprobar una ley de Economía Sostenible y no los temas que motivaron el encuentro tripartito celebrado en julio, en el que se rompió el diálogo ante la imposibilidad de lograr un acuerdo.
Los sindicatos y de alguna manera el gobierno cerraron el diálogo en julio como una manera de rechazar plenamente la postura de la patronal, entre otras cosas por la demanda de ésta de que se rebajasen en cinco puntos porcentuales las cotizaciones sociales y que se aprobase una reforma laboral que redujese los derechos de los trabajadores.
Fuentes de las dos centrales sindicales mayoritarias, la Confederación General de Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, señalaron a IPS que mantendrán firme su postura contraria a la merma de esas cotizaciones y la reducción de los derechos laborales.
Pero los empresarios, en especial los de grandes fortunas, recibieron este jueves una buena noticia, anunciada por la vicepresidenta segunda del gobierno, Elena Salgado, quien dijo que no se ha planteado introducir en la reforma fiscal a las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav) para aumentar su cotización.
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La ley que será reformada fue aprobada en 2003 durante el gobierno del centroderechista Partido Popular (PP) y establece que esas Sicav gozan de exenciones fiscales de diverso tipo si tienen 100 o más accionistas, aunque uno de ellos puede poseer 99 por ciento de todo el capital de la sociedad. Esas sociedades pagan uno por ciento como impuesto de sociedades, mientras que para las demás empresas el gravamen es mucho más alto.
Según el informe fiscal encargado por la Unión Europea al bufete Equipo Económico, la media general de impuestos a las sociedades este año en España es de 30 por ciento. La tasa más alta en el bloque es la de Alemania, con 38,3 por ciento, seguida de Malta con 35, Francia con 34,4 y Bélgica con 34. La más baja se registra en Chipre y Bulgaria con 10 por ciento.
Pero las Sicav se benefician abonando uno por ciento a pesar de ser las empresas con mayores patrimonios, destacándose entre ellas Morinvest, de Alicia Koplowitz, con un capital de 408 millones de euros (581 millones de dólares), seguida por Allocation, de la familia Del Pino, con 361 millones (514 millones de dólares) y Keblar de Inversiones, de Amancio Ortega, con 307 millones (437 millones de dólares).
Dado el poder económico de ese tipo de sociedades, desde la izquierda se plantea que se les suba el impuesto. Salgado se ha referido a ese posible aumento de manera negativa, diciendo que "el capital va a la velocidad de la luz" y que si se aumentase la tributación los afectados responderían marchándose rápidamente a otros países.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pronosticó este jueves que la desocupación seguirá creciendo en los próximos meses, aunque posiblemente no con la dureza del año pasado.
Mariano Rajoy, presidente del centroderechista Partido Popular, la principal fuerza de oposición, prevé que los próximos meses serán "gravísimos" en materia económica, debido a la "falta de criterio e improvisación continuada" del Gobierno frente a la crisis.
"España no se puede permitir que haya más de cuatro millones de personas que quieran trabajar y no puedan" y que "38 por ciento de los jóvenes no encuentre trabajo", declaró en una entrevista emitida por la privada radio COPE.
Para Rajoy, lo grave es que Zapatero gobierna con improvisaciones, tanto que anunció una ayuda de 420 euros (572 dólares) mensuales para los desocupados que no recibieran la prestación por desempleo, y dos días después se vio obligado a cambiar el planteamiento para no dejar fuera a gran cantidad de personas que tenían derecho a recibirla.
Desde fuera de España llegan noticias positivas y negativas a la vez. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que cuenta entre sus miembros a todos los países industrializados), prevé que ese año la eurozona mejorará en nueve décimas el crecimiento de la economía, por lo que el producto interno bruto bajará 3,9 por ciento y no 4,8 como había previsto anteriormente.
La OCDE subraya que España es el país europeo que sufrió desde comienzos de 2008 y el primer semestre de 2009 la más alta elevación de la tasa de desempleo, casi nueve por ciento, en tanto que en 26 estados de la región no llegó a superar el 2,5 por ciento.
Aunque la cita para este viernes es a efectos de informar y dialogar sobre el proyecto de ley que presentará el Gobierno, fuentes gubernamentales señalaron que si se volviera a negociar, lo que no está previsto para este viernes, Zapatero mantendrá su posición para buscar "un acuerdo razonable y equilibrado" y que nunca podría aceptar el pedido de la CEOE de que se rebajen las cotizaciones.
Así las cosas, el diálogo promete ser movido en la reunión convocada por el jefe del gobierno español, con esperanzas de que algo positivo se logre y la presunción generalizada de que no habrá grandes acuerdos.
