La energía de biomasa y la eólica, aún subutilizadas, deben ser prioritarias para complementar la base hidroeléctrica de Brasil, según un estudio de la Universidad Federal de este país. La importancia de estas fuentes aumenta porque las grandes centrales hidroeléctricas que se construyen en la Amazonia tendrán capacidad generadora reducida en los estiajes, según Nivalde de Castro, coordinador del estudio.
En el país abunda la biomasa, especialmente el bagazo de caña de azúcar, por la creciente producción de etanol. “Se puede usar otros residuos, pero el bagazo es ventajoso por estar disponible cerca de grandes centros urbanos y (porque) las centrales ya tienen experiencia” en generar energía, explicó Castro a Tierramérica.
La energía eólica tiene un enorme campo para expandirse, aunque su potencial se concentre en el Nordeste, con escasas líneas de transmisión eléctrica, señaló.