Cuba y China dieron esta semana nuevas puntadas al fortalecimiento de sus relaciones diplomáticas y comerciales, próximas a cumplir el medio siglo y caracterizadas por el gobierno de esta isla como estratégicas y «modelo» de lo que deberían ser los vínculos bilaterales en el actual contexto internacional.
Esos lazos se encuentran actualmente en "su mejor momento histórico", según medios oficiales locales, al reseñar la entrevista sostenida por el mandatario de Cuba, Raúl Castro, y Wu Bangguo, presidente del Comité Permanente de la XI Asamblea Popular Nacional (XI APN) de China, quien finalizó su visita a La Habana este jueves.
Según fuentes, ambos dirigentes conversaron sobre las tareas que acometen sus respectivos países dirigidas al "fortalecimiento del socialismo a partir de las características" de cada cual, y comprobaron el consenso existente sobre temas esenciales de carácter multilateral e internacional.
Pocas horas antes de partir, Wu fue recibido por el ex presidente Fidel Castro, con quien "en un ambiente fraternal" dialogó sobre el estado de las relaciones bilaterales, el cambio climático y otros temas de interés, informó el noticiero nocturno de la televisión estatal.
La presencia del líder parlamentario chino, por invitación del presidente del parlamento isleño, Ricardo Alarcón, coincidió en fechas con la efectuada a Beijing por el canciller Bruno Rodríguez, quien en un encuentro con la prensa calificó a China de "aliado natural del Tercer Mundo".
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En opinión del jefe de la diplomacia cubana, las relaciones entre su país y el gigante asiático "son un modelo de lo que deberían ser los lazos bilaterales en el mundo difícil en el que vivimos". Durante su estancia de tres días, Rodríguez sostuvo contactos con el vicepresidente Xin Jinping y su par chino, Yang Jiechi, entre otras autoridades.
En sus pláticas, los dos cancilleres comprobaron el amplio consenso en los principales temas de la agenda internacional y se pronunciaron por fortalecer aún más los intercambios entre las respectivas cancillerías y en particular el diálogo político y la coordinación en los temas de la agenda multilateral, comentó la prensa oficial de Cuba.
Durante la visita de Rodríguez no se firmaron acuerdos, que se reservaron para la agenda de Wu, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, quien en su gira por la región tiene previsto viajar también a Bahamas y Estados Unidos.
La batería de documentos sucritos por Wu y sus anfitriones incluyeron el canje de notas para un nuevo préstamo sin intereses otorgado por China y una línea de crédito preferencial del Fondo China-Caribe destinada a los proyectos de modernización de puertos y desarrollo de la radio y televisión.
Otro de los acuerdos prevé la próxima visita a La Habana de una misión técnica china para estudiar la instalación de un matadero refrigerado de cerdos y reses y una fábrica de conservas y vegetales en la provincia de Guantánamo, en el extremo oriental del archipiélago cubano.
Asimismo, un crédito chino para el proyecto de adquisición por Cuba de 10 buques graneleros y un préstamo del Banco de Comercio Exterior para la instrumentación del programa de producción de receptores satelitales. Otro acuerdo oficializó la donación china de 70 modernos semáforos.
Cuba fue el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con China, el 28 de septiembre de 1960. Con posterioridad, pasaron por momentos de distanciamiento en dependencia de las posturas de sus gobiernos dentro del hoy desaparecido campo socialista.
En noviembre del pasado año viajó a esta isla el presidente de China, Hu Jintao, para entrevistarse con su par, Raúl Castro, y su hermano mayor, Fidel, alejado del poder desde 2006 por graves problemas de salud de los que en la actualidad luce bastante recuperado.
Durante ese viaje, Hu y Raúl Castro suscribieron también varios convenios de cooperación e intercambio que se añadieron a otros firmados con antelación por una comisión intergubernamental para la compra de azúcar y níquel, el remozamiento de la infraestructura portuaria de este país e inversiones en biotecnología.
Entre lo acordado en esa ocasión figuró el aplazamiento del pago de varios adeudos de Cuba a China y un crédito 70 millones de dólares para la reparación y reconstrucción de la red hospitalaria cubana. Medios diplomáticos comentaron a IPS, que tanto esos convenios como los firmados ahora alivian las tensiones financieras de este país.
Aunque China sigue siendo su segundo socio comercial después de Venezuela, La Habana también reacomodó sus relaciones con Moscú en los últimos años y menos de 10 días después de la visita de Hu recibió al presidente de Rusia, Dmitri Medvédev. A ese viaje siguió, a principios de este año, el de Raúl Castro a Moscú.
En esa ocasión, estos dos últimos países avanzaron en el intercambio con la firma de una treintena de acuerdos de cooperación, estimados por el Ministerio de Finanzas ruso en más de 350 millones de dólares en créditos y ayudas para la isla.
Rusia estuvo entre los primeros que prestó ayuda a Cuba a raíz del desastre causado en 2008 por tres huracanes.
De otra parte, a su paso por La Habana en julio pasado, el vicepresidente ruso Igor Sechin suscribió nuevos acuerdos económicos, incluido un convenio para la prospección petrolera en aguas cubanas del Golfo de México, donde se prevé que puede haber importantes reservas de crudo aún inexploradas.