La restitución de Manuel Zelaya a la presidencia de Honduras, sin restricciones ni condicionamientos, exigieron los mandatarios del Mercosur este viernes en la capital paraguaya, al culminar la cumbre del bloque que también repasó prioridades y rumbo propios para afrontar la recesión mundial.
El presidente anfitrión Fernando Lugo, de Paraguay, y sus pares Cristina Fernández, de Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, Tabaré Vázquez, de Uruguay, Michelle Bachelet, de Chile, y Evo Morales, de Bolivia, así como representantes de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, fueron tajantes en el rechazo al golpe de Estado del 28 de junio en Honduras.
Además, a instancias de Bachelet y Vázquez, instaron a la comunidad internacional a no reconocer bajo ningún concepto, como ha ocurrido hasta ahora, al impuesto régimen encabezado por Roberto Micheletti y al proceso electoral que pueda montarse mientras no se reinstale la democracia y al legítimo presidente Zelaya. El cronograma institucional prevé comicios generales para el 29 de noviembre.
Lugo fue el encargado de abrir la serie de exposiciones con una clara alusión a la necesidad de la defensa de la democracia en América Latina, ante los temores que se levantan a raíz del golpe en Honduras, mientras que Fernández planteó que la cumbre arroje un pronunciamiento claro y directo sobre esa crisis institucional, en el sentido en que finalmente se resolvió.
"De un tiempo a esta parte, todos los gobernantes latinoamericanos fueron electos y electas en comicios libres y transparentes. Este hecho en Honduras viene a romper un proceso en el continente que es condenable desde todo punto de vista", puntualizó Lugo.
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Por su parte, Vázquez y Bachelet apuntaron que, a la vez de exigir la inmediata reposición del presidente Zelaya, se desconozca la convocatoria a elecciones promovida por el gobierno de facto de Micheletti.
"Ese llamado a elecciones de un gobierno ilegal e ilegítimo no tiene ningún rigor legal", afirmó Vázquez con énfasis.
Las expresiones del presidente boliviano Morales coincidieron en la condena hecha por sus pares al golpe de Estado contra un gobierno constitucionalmente elegido, aunque fue más allá y responsabilizó de la crisis a la política exterior de Estados Unidos.
"En América Latina hay algunos grupos o agentes externos que buscan atentar contra la democracia, el derecho de los pueblos, y sobre todo atentar contra la democracia participativa", expresó.
Los mandatarios insistieron en que la recuperación de la democracia en Honduras debe darse de manera pacífica y ratificaron los términos de los resuelto sobre el caso por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, foro que ha suspendido de sus filas a ese país hasta tanto no recupere la estabilidad institucional.
HERIDAS ECONÓMICAS INTERNAS
En el marco de la cita de Asunción, Lugo entregó a Vázquez la presidencia temporal del Mercosur (Mercado Común del Sur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela en proceso de adhesión plena. También son asociados al bloque Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Lugo y Vázquez, precisamente, presiden las dos economías más pequeñas de la región que en esta ocasión han levantado la voz en queja contra políticas proteccionistas aplicadas por los dos grandes, Argentina y Brasil, como forma de enfrentar la crisis económica global.
En el último semestre no se pudo avanzar en cuestiones fundamentales del proceso de integración, como el de la unión aduanera, señaló Lugo. No obstante, dijo confiar en la consolidación de las instituciones dentro del Mercosur para brindar garantías a las economías menos desarrolladas.
El presidente Lula, a su turno, sostuvo que el proceso de integración está en construcción, que necesita de una integración productiva y económica con un rumbo marcado. Expresión que fue avalada por Vázquez, quien reiteró la confianza de su país en este proceso, haciendo notar las profundas asimetrías que persisten en el bloque.
"Somos integracionistas, creemos en los procesos de integración de nuestros pueblos", subrayó el mandatario uruguayo.
En la agenda de la nueva presidencia uruguaya del Mercosur se hallan viejos temas pendientes. Vázquez explicó que promoverá la búsqueda de un reordenamiento del acuerdo, porque es necesario "asumir clínicamente la realidad del Mercosur".
Entre las prioridades estará avanzar en la eliminación del doble cobro en el arancel externo común. Este punto es uno de los cuestionados por Paraguay, por su situación de mediterraneidad, atendiendo que los productos extra-zona arriban a los puertos de los demás socios del mercado común.
Igualmente se abordarán las restricciones no arancelarias en el comercio entre países del Mercosur intrazona, que para Vázquez "es una patología que padecemos y debemos intentar superarla".
Se añaden a estas tareas la definición de políticas públicas de incentivo, relacionamiento externo del bloque y otros temas como la integración energética, la adopción de políticas para mitigar el cambio climático, la cooperación científica y el fortalecimiento de la participación ciudadana.
Sobre la situación sanitaria de la región, como consecuencia de la propagación del virus de la influenza A/H1N1, el Consejo del Mercosur resolvió solicitar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ampliación de la capacidad de producción de vacunas, antivirales y de equipos de diagnóstico a precios accesibles, por considerarlas Bienes Públicos Globales.
De este modo se podrá alcanzar la cobertura sanitaria de toda la población, indicaron los delegados al Consejo.
En tanto, la inclusión de Venezuela como miembro pleno del bloque sigue en proceso de definición, ya que aún falta la ratificación de los parlamentos de Brasil y de Paraguay.
"Hablamos de este tema con Vázquez, pues somos los países pequeños del Mercosur y con grandes asimetrías, y afirmábamos que la presencia de Venezuela podría dar un nuevo equilibrio al relacionamiento y a la integración", resaltó Lugo, al tiempo de indicar que se respetará la decisión que adopten los parlamentos nacionales.