ECONOMÍA-ARGENTINA: Ante una etapa de menos vértigo

Tras una prolongada bonanza, el ritmo de crecimiento económico de Argentina se frenó de golpe el último año. Expertos observan que la crisis tocó fondo, pero no se atreven a predecir si se aproxima un periodo de recuperación lenta o de estancamiento.

"La actividad agropecuaria y la industria tuvieron un primer trimestre muy malo y ahora se están recuperando. Pero hay que ver cómo impacta la epidemia de gripe A en el consumo", dijo a IPS el economista Dante Cica, de la consultora Abeceb.

De eso depende "que se ingrese en una meseta o en una franca recuperación", pronosticó.

La epidemia de gripe A, que ha afectado al menos a 120.000 personas y causó más de 150 muertes, contrajo la actividad económica. Cerraron temporalmente locales de entretenimiento como teatros, cines, discotecas y gimnasios. Mermó la asistencia a restaurantes y aumentó la cancelación de reservas para las vacaciones de invierno.

La economía argentina creció a un ritmo promedio de ocho por ciento anual entre fines de 2002 y 2008. Fue el período más largo de crecimiento del producto interno bruto en el último siglo. Pero, a raíz de la crisis financiera internacional y de problemas locales, el vértigo se frenó.
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En 2008 el crecimiento fue de siete por ciento, y para este año el gobierno consideró que un cuatro por ciento sería "formidable". Pero ese deseo, manifestado por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y fijado por el Poder Ejecutivo en el presupuesto, no se alcanzará ni en el mejor de los escenarios.

Lejos de los grabadores, funcionarios admiten que el indicador será inferior a dos por ciento.

El más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) al respecto arriesgó un pronóstico de crecimiento de 1,5 por ciento para este año en Argentina, lo cual sería destacado en una región que podría terminar el año con una contracción promedio de 1,9 por ciento.

Para la consultora de Cica, la proyección en Argentina es menos optimista. Si la economía se recupera, en el mejor de los escenarios, la tasa de crecimiento de 2009 será negativa, de alrededor de 0,5 por ciento.

Y si la actividad "se ameseta" y se profundiza la recesión a causa de la gripe, el retroceso será de dos puntos porcentuales.

Desde el punto de vista técnico, una recesión se define con dos trimestres consecutivos de crecimiento menor a los mismos trimestres del año anterior. Pero Cica consideró que en Argentina, donde aún se vende medio millón de automóviles al año, no sería correcto definir un retroceso de ese modo.

Otro economista vinculado al mundo de las finanzas que solicitó mantener su identidad en reserva confió a IPS que la economía internacional "tocó fondo" y comenzó a recuperarse en el segundo trimestre. Eso "beneficiará a Argentina con mejores precios internacionales de los productos agrícolas", sostuvo.

El experto dijo, además, que para otros productos como el acero, el aluminio y los cueros habrá para Argentina mayor acceso a los mercados mundiales.

"En circunstancias normales, el año próximo debería ser mejor que éste para Argentina por la recuperación de los precios internacionales y por mejoras en la cosecha", auguró.

"Así como Argentina se vio favorecida en el período 2002-2007 por el extraordinario comportamiento de la economía mundial, este año nos vimos perjudicados por la combinación de tres factores: precios internacionales bajos, sequía y falta de acceso a los mercados de crédito", puntualizó.

La crisis mundial causó al iniciarse un brusco abaratamiento de productos de exportación clave en Argentina, como los granos y oleaginosas. Ahora se registra una recuperación, sin llegar al nivel anterior al colapso.

Además, dada la peor sequía en un siglo, la cosecha de este año cayó de 96 a 62 millones de toneladas.

Este retroceso en el la producción agrícola causa una caída en la recaudación tributaria, que repercute en las cuentas fiscales y pone en peligro el superávit.

Argentina había logrado desde 2003 saldos favorables entre ingresos y egresos, pero entre enero y mayo pasados ese excedente cayó 65 por ciento respecto de igual período de 2008, sin contar el pago de intereses de la deuda.

Si se contabilizan esas cancelaciones, la administración tiene, por primera vez en seis años, un déficit de unos 25 millones de dólares. Según los analistas, el déficit podría consolidarse a fin de año, dificultando aun más la recuperación.

Por su parte, el balance comercial, también afronta dificultades. El comercio tiene un saldo positivo porque el gobierno de Cristina Fernández traba a las importaciones.

El experto que solicitó reservar su identidad sostuvo que, en este contexto, la administración aumentó mucho el gasto. Argentina optó, por ejemplo, por subsidiar parte de los salarios de más de 70.000 trabajadores del sector privado para evitar despidos.

Así y todo, el desempleo sube, contra la tendencia predominante desde 2002.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), organismo debilitado en su credibilidad desde que fue intervenido por el gobierno en 2007, en el primer trimestre de este año el desempleo se ubicó en 8,4 por ciento, tasa superior al 7,3 por ciento del último trimestre de 2008.

El Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina estimó que para junio el desempleo fue de 11,8 por ciento. El INDEC todavía no informó el resultado de su medición del segundo trimestre. (FIN).

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