La lemna sp o lenteja de agua, que se extiende como una madeja verde de hasta 30 centímetros de espesor sobre el lago de Maracaibo, en el occidente de Venezuela, mancha ya más de 13 por ciento de sus 12.000 kilómetros cuadrados. El aumento de este mes se debe a que “cambian los vientos y las manchas verdes, que se reproducen con rapidez, desplazándose desde el centro del lago», dijo a Tierramérica el biólogo José Rincón, del Laboratorio de Contaminación Acuática en la regional Universidad del Zulia.
Al pudrirse, la lemna despide un hedor que obliga a los habitantes de esa tórrida región a refugiarse en sus casas, ahuyenta a los clientes de restaurantes y paseos lacustres, y su madeja obstaculiza la faena de los pescadores.
El gobierno aportará 900.000 dólares para la recolección manual de la planta en esta temporada.
