La costa mexicana sobre el océano Pacífico, uno de los repositorios de diversidad biológica más ricos del mundo, ha sido objeto de escasos estudios. Un nuevo observatorio científico intentará llenar ese vacío.
De más de 1.700 kilómetros de extensión, esta franja abarca desde el sureño estado de Chiapas hasta el noroccidental de Sinaloa, y contiene reservas naturales y áreas protegidas que guardan un número no estimado de especies vegetales y animales, únicas en muchos casos.
El Observatorio Jacques-Yves Cousteau de los Mares y Costas explorará las facetas físicas, químicas, socioeconómicas, biológicas y climáticas de esa franja costera que sirvan para elaborar diagnósticos y diseñar políticas de manejo sustentable.
Fruto de la cooperación científica entre México y Francia, el Observatorio fue presentado el 23 de este mes y trabajarán en él unos 30 científicos.
Su sede inicial es el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, perteneciente al Sistema de Centros Públicos del oficial Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, en el municipio de La Paz (estado de Baja California Sur), elegido por su constante intercambio de académicos con instituciones educativas y científicas de Francia.
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El Observatorio fue bautizado en honor al célebre explorador francés Cousteau (1910-1997), que llamaba "acuario del mundo" al golfo de California o mar de Cortés, situado en el Pacífico, entre la norteña península de Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, a unos 1.700 kilómetros de la capital mexicana.
"El mar de Cortés ha despertado mucha atención en años recientes. Los manglares de esa zona son auténticas guarderías de las especies marinas", declaró a Tierramérica Sofía Cortina, abogada de la no gubernamental Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente.
Además, "el Pacífico es una de las aguas de pesca más importantes y alberga a algunas especies únicas en el planeta, como la vaquita marina (Phocoena sinus), una marsopa de tamaño pequeño que se encuentra al borde de la extinción", dijo a Tierramérica Leila Monroe, responsable del área de océanos del estadounidense Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales.
Once de las 232 ecorregiones marinas del mundo están en México. De ellas, ocho se ubican en la costa pacífica. La gubernamental Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad estableció una treintena de áreas marinas prioritarias a lo largo del Pacífico, desde Chiapas hasta la frontera con Estados Unidos.
"El valor ambiental de esa zona es muy importante. En estados como Guerrero y Oaxaca hay playas de importancia internacional para algunas especies de tortuga, como la laúd", dijo a Tierramérica la bióloga Ana Barragán, del Programa Nacional de Tortugas Marinas de la oficial Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México.
Este país cuenta con seis especies nativas, de las cuales la negra (Chelonia agassizii), la laúd (Dermochelys coriacea) y la golfina (Lepidochelys olivacea) son propias del Pacífico. Hoy sobreviven apenas unas 2.000 hembras de tortugas laúd.
Otro hábitat de gran valor es la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, creada en junio de 1993, con 934.756 hectáreas.
En ese territorio viven 39 especies marinas en riesgo de extinción, según la Lista Roja de la ambientalista Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La superficie de los manglares mexicanos es de unas 800.000 hectáreas, 62 por ciento sobre el Atlántico y 38 por ciento en el Pacífico. Anualmente, desaparecen unas 10.000 hectáreas de esos bosques característicos de los humedales costeros, indican datos oficiales.
El estudio "Los manglares del Golfo de California incrementan la producción pesquera", publicado en julio de 2008 por científicos de México, Estados Unidos y España, concluyó que la destrucción de esos ecosistemas causa gran daño a la actividad pesquera de la zona.
Según ese reporte, más de 26 pesquerías de alto valor económico, que suministran beneficios anuales de unos 700.000 dólares por hectárea, tienen sustento en los manglares del Golfo de California.
La zona "es una cuna de biodiversidad muy grande", enfatizó Barragán..
México registró 113 humedales de importancia mundial en la Convención de Ramsar, firmada en 1971 en esa ciudad iraní, que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional para la conservación y el uso sustentable de esos ecosistemas.
Para Monroe, "una de las cosas más importantes del Observatorio será dar educación sobre la importancia de las especies marinas y el hábitat".
Cortina señaló que "faltan muchas investigaciones. El Observatorio va a ayudar, al dar elementos objetivos sobre la situación de la zona que servirán al gobierno y a las organizaciones no gubernamentales".
Se espera que ambos difundan los resultados de los estudios, aunque todavía no hay definido un programa de promoción..
Organizaciones ecologistas advierten que los estados de Baja California, Chiapas y Jalisco, con costas al Pacífico, están entre los cinco más vulnerables del país al cambio climático.
* Este artículo fue publicado originalmente el 27 de junio por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.