La conferencia sobre la crisis económica mundial y su impacto sobre el desarrollo, que comenzará este miércoles en el marco de la Asamblea General de la ONU, puede dejar de lado las preocupaciones de las mujeres, según organizaciones de la sociedad civil.
Alrededor de 70 por ciento de la población pobre en el mundo son mujeres y ellas suelen ser las más golpeadas por las recesiones. La última crisis no es la excepción, y se espera que sus consecuencias se profundicen aún más.
Taina Bien-Aimé, directora ejecutiva de la organización Igualdad Ya, centrada en cuestiones de género, dijo a IPS que esta crisis impacta a las mujeres de un modo profundo y complejo.
"Primero, afectará la capacidad de las mujeres de ser financieramente independientes. Luego, una mayor pobreza se asocia con una mayor violencia en el hogar. Si el dinero es demasiado escaso, a menudo las niñas son vendidas como esclavas, ya sea sexuales o de servidumbre", explicó.
Algunas consecuencias continuarán perjudicando a las generaciones futuras. "Si los padres tienen que elegir qué hijo recibe educación, las niñas quedan afuera, lo que es enormemente perjudicial para el futuro de ese país", continuó.
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"Las mujeres y las niñas son el centro de una comunidad, y estos efectos sobre ellas impactarán a la comunidad entera", agregó.
Algunos observadores consideran que la conferencia de la Asamblea General señalará un momento clave para el futuro de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), particularmente porque se espera que forje una nueva hoja de ruta, más democrática, para la gobernanza económica y financiera mundial.
La reunión de tres días incluirá al Grupo de Trabajo de Mujeres sobre el Financiamiento para el Desarrollo y el boceto del texto a ser debatido por diplomáticos y jefes de Estado y de gobierno, que fue finalizado y presentado el lunes, menciona el impacto diferencial que tienen la crisis económica sobre la población femenina.
Sin embargo, quienes participan en el Grupo de Trabajo son activistas por la igualdad de género y los derechos humanos, no los estados miembros o sus delegados.
"Contamos con los estados miembro para recordar sus compromisos para con la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres", dijo a IPS Yassine Fall, asesora económica del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem).
"Unifem tiene un rol limitado en la conferencia misma, que es esencialmente para los estados miembro. Venimos brindando apoyo a una amplia gama de defensores de la igualdad de género y socios de la sociedad civil para aumentar la concientización entre los estados miembro sobre la importancia de los temas de igualdad de género", señaló.
La semana pasada, una coalición internacional de organizaciones no gubernamentales, principalmente integrada por entidades femeninas, emitió una declaración de cuatro páginas exigiendo una respuesta a la crisis financiera mundial que sea "equitativa en materia de género".
"La ONU, y no las instituciones financieras internacionales, es la que debe liderar este proceso", dijo entonces a IPS Gigi Francisco, coordinadora general de una de esas organizaciones no gubernamentales, Alternativas de Desarrollo para Mujeres en la Nueva Era (DAWN, por sus siglas en inglés).
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) pronostica que 51 millones de personas perderán sus empleos para fines de este año, 22 millones de ellas mujeres.
Pero estos números parecen estar cobrándose más víctimas entre los hombres, especialmente en los países más industrializados. Allí, más hombres que mujeres reportan haber perdido sus puestos.
Sin embargo, Radhika Balakrishnan, directora del Centro para el Liderazgo Global de las Mujeres en la estadounidense Universidad Rutgers, dijo a IPS que considerar esa cifra aisladamente puede resultar engañoso.
"Más hombres han perdido sus trabajos, pero más mujeres han perdido sus hogares, dado que uno de los principales blancos de los préstamos predadores (en Estados Unidos) fueron las madres solteras", sostuvo.
"Además, cuando los recursos son escasos, aumenta el tiempo que las mujeres pasan (dedicándose) a cuidados. Cocinar y lavar ropa para ahorrar dinero expande la cantidad de horas trabajadas por las mujeres. Esto conduce a un aumento del estrés también", observó.
Las mujeres que pierden sus trabajos también pueden tener menos flexibilidad para reubicarse, cambiar de carrera o adquirir un nuevo empleo, y el trabajo extra que asumen en sus hogares reduce aún más su capacidad de percibir un ingreso.
La OIT también reconoce la probabilidad de que sean más las mujeres que los hombres empujados a trabajos informales e inseguros. A menudo, las políticas económicas nacionales pasan por alto este hecho.
"Desafortunadamente, es improbable que las mujeres se beneficien de modo equitativo de los paquetes de estímulo o de las políticas fiscales que solamente los países industrializados y de medianos ingresos pueden adoptar para estimular un crecimiento renovado", dijo Fall a IPS.
"La presunción de que los hombres son jefes de hogar demasiado a menudo tiene como consecuencia planes que omiten estrategias dirigidas a apuntalar los roles económicos que juegan las mujeres y que no brindan oportunidades para que las mujeres contribuyan plenamente al proceso de recuperación", enfatizó.
Y aunque la conferencia de la Asamblea General incluye a un grupo de trabajo integrado por mujeres para abordar los temas de género, según Bien-Aimé eso mismo es parte del problema.
"La ONU es muy buena segregando las cuestiones femeninas. Es vital incorporar el género a todos los temas; es allí donde la ONU fracasa" estrepitosamente, dijo a IPS.
El foro mundial "reserva una tarde para las mujeres, casi como una idea de último momento", agregó.
El género es un tema que durante mucho tiempo la ONU se ha esforzado por abordar adecuadamente, incluso dentro de su propia estructura.
Según un informe de 2008 de la oficina del secretario general, los avances en el porcentaje de mujeres representadas en puestos profesionales y jerárquicos designados en la ONU en la última década fue "perturbadoramente bajo", con un aumento de apenas tres por ciento en la representación femenina desde 1998.
"Es muy necesario tener mujeres en la política y en la sociedad que lleguen al poder. Estoy convencida de que las necesitamos en puestos de liderazgo en la economía, en todas partes", dijo a IPS en mayo Barbara Prammer, presidenta del parlamento austriaco.
La reseña oficial de la ONU sobre la conferencia declara explícitamente que uno de sus objetivos principales es mitigar los impactos de la crisis sobre las "poblaciones vulnerables", pero en ninguna parte se especifican los temas de género.
El boceto de resolución simplemente menciona estas cuestiones y afirma la importancia de "corregir los desequilibrios y tener una perspectiva de género más fuerte".
Fall dijo a IPS que confía en que esta resolución se apruebe, dado que prácticamente hay consenso sobre el texto.