venezolanos liberaron 1.000 tortuguillos terecay (Podocnemis unifilis) en las riberas del río Caura, gran afluente del Orinoco. «Tenemos el zoocriadero Wasaña para salvar huevos y crías del impredecible Caura, que un día tiene un nivel que deja una playa perfecta para el desove y al siguiente puede traer una inundación que ahogue las nidadas», dijo a Tierramérica el coordinador del programa, Arnaldo Ferrer.
Pero más que causas naturales, la especie terecay, con adultos que miden hasta 48 centímetros y pesan ocho kilogramos, está amenazada por la caza ilegal que efectúan campesinos e indígenas yekuana del sudeste venezolano, dijo Ferrer.
Es necesario incorporar pobladores jóvenes de la zona a las tareas del criadero que sostienen la Fundación La Salle de Ciencias Naturales y el Ministerio del Ambiente, agregó.