En menos de una semana, unas 30.000 personas participaron de una acción de reclamo de agua potable para vecinos de la cuenca de los ríos bonaerenses Matanza-Riachuelo, la más contaminada del país. Como autoridad máxima del comité creado para el saneamiento de la cuenca, situada en el sur de Buenos Aires, el secretario de Ambiente, Homero Bibiloni, recibió cerca de 30.000 reclamos por correo electrónico en menos de siete días.
“La idea es que a través de esta ‘ciberacción’ la sociedad civil se informe sobre el estado de situación de la cuenca y se involucre en el reclamo”, dijo a Tierramérica Consuelo Bilbao, de Greenpeace.
La acción fue impulsada por Greenpeace Argentina a fines de mayo tras constatar que 10 de 12 muestras recogidas en la cuenca resultaban no aptas para consumo humano.