Beit Daniel es una organización religiosa israelí pluralista que promueve la coexistencia entre judíos y musulmanes en Tierra Santa. Su director ejecutivo, el rabino Meir Azari, habló con IPS sobre la guerra en Gaza, la importancia de transigir y los dilemas morales en Israel.
El rabino es la cara del judaísmo progresista en Israel, promoviendo no sólo la fe judía, sino también la importancia de la coexistencia dentro de ese país. Como director de la sinagoga, busca propagar este mensaje a través de actividades educativas.
Todas las semanas, más de 2.500 niños y niñas, ancianos, estudiantes y otros ciudadanos visitan el centro comunitario. Trece escuelas y 15 centros pre-escolares en Tel Aviv colaboran con el Departamento de Educación de Beit Daniel.
Las actividades confrontan al pueblo judío con los musulmanes, y viceversa. Además de ser director de Beit Daniel, el rabino es director de la Agencia Judía, que atiende problemas de inmigración en Tierra Santa.
IPS: ¿Cuál es su perspectiva moral ante la última guerra en Gaza?
MEIR AZARI: Desde un punto de vista moral, estar en lugares como Gaza es un error. Al mismo tiempo, tenemos que darnos cuenta de que no somos el único actor en este juego: hay dos actores. Lo que ocurrió fue la falla en las dos partes, causada por fanáticos religiosos de ambos lados. Esta es la triste historia de esta región: en vez de rabinos y kaddis (líderes religiosos islámicos) elevando la voz de la paz, escuchamos rabinos y kaddis elevando ideas fanáticas que causan desastres.
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Pero en ninguna manera podemos sólo culpar al lado israelí. La necesidad de la represalia es algo inherente a nosotros los humanos. Me siento mal sobre ello, pero al mismo tiempo lo entiendo. Mi mensaje es: el pueblo religioso de las dos partes tiene que elevar su voz para la reconciliación. Por el momento, eso no va a pasar.
IPS: De acuerdo con lo que usted acaba de decir, en la Tierra Santa, la religión propaga odio.
MA: El odio es lo que comemos en esta región. Es parte de nuestra vida diaria. El pueblo religioso en Gaza llamó a matar a los judíos, y apoyaron a los que lanzaban cohetes contra Sderot. Los llamados hombres religiosos llamaron a matar civiles. El verdadero pueblo religioso tiene la obligación de traer paz de nuevo a la región. Al mismo tiempo, los políticos tienen que entender que ellos no consideran el tema desde un punto de vista religioso, y en cambio sólo hablan con otros políticos, el ejército o incluso con terroristas. Nadie ha encarado la cuestión desde un punto de vista religioso, cuando es la religión la que juega el mayor papel en el conflicto, lamento decir.
IPS: Si nos concentramos en la parte judía, ¿usted ve que los líderes religiosos inflamen el odio contra los palestinos?
MA: No creo que se pueda hablar de odio en el lado israelí. Es sólo la demanda de completar la visión del gran Israel, el Israel completo, el Israel de los padres. No se puede llamar a eso odio.
IPS: El Israel "completo" necesariamente incluye ocupar todo el territorio palestino.
MA: Así es. Todavía hay personas en el mundo judío que no entienden la necesidad de transigir. Y no quieren entenderlo, desde un punto de vista religioso. Pero, para vivir aquí, transigir es el nombre del juego. Es un concepto religioso. No soy un rabino ortodoxo, lo que significa que yo transijo en mi vida. Los extremistas en el lado judío y en el musulmán ahora controlan la región y toman todas las decisiones. Está mal.
Un ejemplo: el pueblo judío reclama Naplusa. Puedo entender por qué: Naplusa es una ciudad que solía ser parte del viejo Israel, de los reinados de David y Salomón. Hoy es una ciudad sólo habitada por musulmanes. Los judíos ni siquiera pueden entrar, mucho menos rezar en la tumba de (el patriarca) José. En este caso, el reclamo palestino es tener territorios libres de judíos. "Libres de judíos" es un concepto que nadie en Occidente puede siquiera comprender. ¿Puede imaginarse a los italianos impidiendo que protestantes trabajen en Roma porque es una ciudad católica?
IPS: ¿Cuál es según su visión el punto clave que impide que judíos y musulmanes vivan juntos?
MA: Es la "mala uva" que existe aquí. Es la historia. Es el hecho de que hoy, las personas extremistas controlan la llave del conflicto. Estas tres cosas impiden que las personas estén dispuestas a transigir.
IPS: Sobre la religión: en un nivel humanista, el judaísmo es uno de los sistemas éticos más inspiradores que jamás se hayan pensado. Incluye la necesidad de seguir comunicándose, de siempre seguir hablando y tratar de entender al otro, evitar la creencia de que una parte está en lo cierto y la otra equivocada. ¿El comportamiento de Israel hacia los palestinos no va en contra de eso? ¿No se perdió la conexión entre Israel y el cristianismo?
MA: Absolutamente no. Estoy completamente seguro de que el ejército israelí actuó de acuerdo con su alta moral y estándares éticos en la última guerra. El hecho es que el judaísmo no puede desconectarse de la vida. Me pregunta si el judaísmo está desconectado de Israel, y le digo: el judaísmo no se puede desconectar del derecho a vivir. Queremos vivir y queremos vivir en paz.
Tenemos un enorme problema en esta región. La prensa mundial por lo general informa lo que pasa en Gaza, lo que está pasando en los territorios. Ahora, veamos lo que sucede en Somalia, Sudán u otras regiones que tienen problema con movimientos radicales islámicos. Este es un tema que los europeos ignoran. ¿Por qué los terroristas quieren hacer estallar (la sucursal de la multinacional sueca de artículos para el hogar) IKEA en Holanda? Hoy afrontamos una guerra contra el Islam radical, y lamentablemente Israel está atrapado en esta región.
Si consideramos el conflicto en sí, hoy no estamos hablando sobre palestinos y nada más, estamos hablando sobre grupos radicales islámicos. Éste ya no es el conflicto con (el ex líder palestino) Yasser Arafat o Abu Mazen (el presidente palestino Mahmoud Abbas). Esos líderes perdieron su importancia. Hablamos de Hezbolá (Partido de Dios, movimiento chiita libanés) y Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica). Es una historia diferente.
Los israelíes no son estúpidos: entendemos que estamos tratando con esto. Esos grupos no nacieron aquí, con la cuestión palestina. Esos grupos nacieron en Irán, en Afganistán, en Pakistán, desde donde este odio fue exportado. Hace 10 años, no podíamos siquiera imaginar que éste sería el caso. Y se ha hecho mucho peor en un pequeño periodo de tiempo. Esto es algo que los israelíes lamentan: sienten que es un conflicto que no tiene solución, porque tratas con personas extremadamente religiosas, no hay posibilidad de transigir.
IPS: En la confusión que plantea, ¿cuál es la estrategia para la paz?
MA: Gastar mucho dinero y esfuerzo en una coalición para la paz. Toneladas de dinero en la educación del pueblo religioso para la paz. Enseñarles como resolver conflictos, cómo respetarse. Sin respeto, la paz nunca va a llegar. Llamo a los líderes mundiales, a la Unión Europea, a Estados Unidos, a invertir dinero, no sólo en reconstruir lo que será destruido la próxima semana, sino en educar al pueblo religioso, elevar la voz sana por la paz, apoyar a los grupos que llaman a la paz, a la transigencia, a la coexistencia.