Los asentamientos creados o regularizados por la reforma agraria brasileña, contribuyeron en 2008 con 21 por ciento de la deforestación en los nueve estados donde hay bosque amazónico, según un informe del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra). Entre los 869 asentamientos del bioma, unos 60 deforestaron la mitad de las 251.600 hectáreas de bosques talados, la mayoría en el norteño estado de Pará, señala el estudio, presentado el día 11. El no respeto de la ley en todas las propiedades, no sólo en los asentamientos; la falta de asistencia del Incra a los habitantes del lugar; el asedio de los madereros clandestinos, “que compran madera a un precio vil y aceleran la deforestación”, son algunas de las causas de esta situación, dijo a Tierramérica Marco Ximenes, director del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia.
