Esteban Carrillo, de 12 años, comprometió a sus padres a reducir el consumo de luz y agua en su hogar del estado de México, vecino a la capital de este país. Junto a otros 549 niños y adolescentes, fue nombrado vigilante ecológico de su distrito. “Demorar un minuto menos en bañarse puede hacer una diferencia a favor del ambiente, igual que (cambiar las bombillas por) focos ahorradores, que son increíbles”, dijo a Tierramérica Carrillo, estudiante de primer año de educación media.
Los vigilantes ecológicos, que la Secretaría (ministerio) de Medio Ambiente del estado de México designó entre estudiantes de primaria y secundaria, asumieron el compromiso de intentar cambiar algunos hábitos familiares y sociales.
Se los designa luego de asistir a un programa de capacitación, y sus funciones duran un año.