El pago de servicios ambientales evitaría la deforestación de 13 millones de hectáreas de la Amazonia brasileña hasta 2016, según un libro presentado por el Ministerio de Medio Ambiente, que establece criterios para calcular las remuneraciones. “El principal servicio es mantener los bosques, que retienen el dióxido de carbono y regulan las lluvias, además de evitar consecuencias como la erosión, sedimentación y escasez de agua”, explicó Mauro Armelin, del capítulo brasileño del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Cuantificar las posibles pérdidas y remunerar el servicio ambiental ayuda a gobierno y población a comprender que es más barato y eficaz preservar el bosque que intentar reparar daños después, dijo.
El gobierno unificará en un decreto los seis proyectos de ley sobre la materia que están en trámite parlamentario, anunció el ministro de Ambiente, Carlos Minc.