COMERCIO-CAN: De la incertidumbre a las exigencias de la UE

Asuntos claves, como el acceso a medicamentos para lo población y la protección de la biodiversidad de Colombia, Ecuador y Perú, encuentran muy difícil tránsito en el camino en busca de un acuerdo de libre comercio entre estos países y la Unión Europea (UE).

La sensación es de "incertidumbre por la poca información proporcionada, lo cual preocupa porque dejaría entrever las dificultades que persisten en las negociaciones y que la posición agresiva de la UE en el capítulo de Propiedad Intelectual no se ha retirado de la agenda", dijo a IPS la coordinadora de la Red de Globalización con Equidad (RedGe), Alejandra Alayza.

El jefe del equipo negociador oficial de Perú, Eduardo Brandes, se defendió este lunes de las alertas respecto de los posibles impactos en la región andina si se acuerda con la UE tal cual propone en estos temas.

"No tenemos previsto acordar condiciones gravosas, y nos encontramos dentro de un proceso de negociación", aclaró pocas horas después del fin de la segunda ronda de negociaciones, que se extendieron toda la semana pasada en Lima, entre la UE y los tres países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). El cuarto integrante, Bolivia, no participa de estas tratativas.

Pero según especialistas, la propuesta del bloque europeo resultaría mucho más perjudicial que el Tratado de Libre Comercio que Perú ya suscribió con Estados Unidos, debido a que la protección a las patentes a favor de las empresas farmacéuticas que exige la UE es de cinco años adicionales.
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Un estudio preliminar elaborado por la no gubernamental Alianza CAN UE por el Acceso a Medicamentos indica que, si se extiende la protección a las patentes de las empresas transnacionales de 20 a 25 años como propone el bloque europeo, el costo de los fármacos se incrementaría 26 por ciento en Perú y 11 por ciento en Colombia.

Este informe, sustentado en la metodología de la Organización Mundial de la Salud y de su capítulo regional, la Organización Panamericana de la Salud, se presentó también en Lima, en forma paralela a las negociaciones del 23 al 28 de este mes, en la llamada Jornada de los Pueblos por la Integración, que reunió a más de 200 delegados de la sociedad civil andina.

El colombiano Francisco Rossi, de la Alianza y ex miembro de la OMS, advirtió que, si Perú suscribe el acuerdo tal como quiere la UE, tendría que gastar 386 millones de dólares anuales para cubrir las necesidades de salud de la población.

"Esto causaría un gran daño a la salud pública, porque los pobladores deberán pagar entre cuatro y 35 veces más caros los fármacos al verse forzados a comprarlos de marca original y ya no de origen genérico", explicó a IPS el peruano Roberto López, representante de la Alianza y director de la Acción Internacional para la Salud.

Según los estudios de los expertos, esta situación afectaría a 2,7 millones de personas en Perú, que tiene 28 millones de habitantes.

En tanto que la extensión del plazo de protección de los derechos de autor con exclusividad a los datos de prueba de los medicamentos significaría el equivalente a un gasto adicional en salud para 1,2 millones de personas en Colombia y para más de 1,4 millones en Perú.

La ministra de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Mercedes Aráoz, al hablar en la inauguración de las negociaciones el día 23, advirtió que los temas más sensibles sobre la mesa eran el de propiedad intelectual por el acceso a medicamentos y la biodiversidad.

En el transcurso de la discusión, Aráoz sostuvo, para dar confianza, que no se cedería en el tema de medicamentos. "Perú ha presentado una propuesta alternativa a la que contempla la Unión Europea para las negociaciones con el bloque andino, pues no estamos conformes y pensamos que aún se puede mejorar el tema", puntualizó.

Sin embargo al cierre de esta segunda ronda, la ministra no apareció como una de las portavoces ante la prensa sino que dejó ese rol al jefe del equipo negociador de Perú, Eduardo Brandes, quien señaló, sin dar detalles, que se avanzaron en las conversaciones en casi 60 por ciento, aunque no se logró cerrar ninguna de las mesas.

En el transcurso de la ronda sesionaron las mesas de propiedad intelectual, acceso a mercados, fortalecimiento de capacidades comerciales, comercio y desarrollo sostenible, movimientos de capitales, competencia, solución de diferencias, asuntos horizontales e institucionales, reglas de origen, y medidas sanitarias y fitosanitarias.

"Estamos satisfechos con los avances hasta la fecha, pero tampoco podemos decir que nos encontramos listos a terminar", apuntó Brandes.

En contraste, el mismo día del cierre, Alayza denunció en la Jornada que la UE condiciona la apertura de su mercado al banano de Ecuador para que este país acepte sus duras exigencias en la negociación, además de reclamar información a los gobiernos. La RedGe, a la cual representó esta activistas, es una entidad peruana dedicada a vigilar los posibles impactos de los acuerdos comerciales entre la población.

Líderes indígenas de Ecuador, Colombia y Perú expresaron sus observaciones a las negociaciones con la UE en la Jornada de los Pueblos por la Integración.

Uno de ellos fue el presidente del Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas de la CAN, el ecuatoriano Andrés Andrango, quien lamentó que uno de los puntos de las negociación con la UE sea la biodiversidad.

"En propiedad intelectual decimos que la biodiversidad, como las plantas medicinales, es de todos y para todos. Pero de eso no hemos recibido nada los pueblos, porque sólo han lucrado las empresas trasnacionales", acusó el jefe indígena.

"La biodiversidad es patrimonio de la humanidad, no sólo de un grupo. No debemos permitir que se patentes los productos y conocimientos ancestrales de la región, porque lo que está en juego es el futuro de nuestros hijos", manifestó a IPS Andrango.

Para Andrango, el acuerdo comercial en discusión pone en riesgo productos de la Amazonía, que los países deberían proteger, pero que podrían ser patentados por grandes empresas extranjeras. Lo mismo ocurre con los recursos naturales, como el agua, que suele ser afectada por las operaciones de las empresas privadas.

Demandó, además, que exista una negociación transparente y que se consulte a los pueblos sobre lo que están decidiendo los gobiernos.

A su vez, el presidente de la Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería del Perú, Mario Palacios, también exigió transparencia y, al igual que Andrango, advirtió que en un contexto de crisis la única forma en que los gobiernos andinos tendrán mejores condiciones de negociar con UE es en bloque.

"Se requiere una integración que vaya más allá de un acuerdo comercial para que se defiendan nuestros intereses", indicó a IPS, tras advertir que Perú es uno de los países con mayor diversidad en el planeta y que por lo tanto debe ser protegida.

El secretario general de la Organización Nacional Indígena de Colombia, Luis Fernando Arias, quien también estuvo en Lima, consideró que, si se suscribe el tratado de libre comercio con la UE, se "va a consumar la expropiación de los conocimientos tradicionales de los pueblos originarios".

"Estos acuerdos comerciales aceleran la crisis humanitaria de los indígenas", agregó Arias, quien ha formado parte de las protestas en Colombia en defensa de sus territorios y frente a la represión del gobierno de Álvaro Uribe que ha dejado como saldo tres nativos muertos y 186 heridos.

La próxima ronda se realizará en Bruselas del 4 al 8 de mayo y, según el gobierno peruano, este proceso debería culminar en junio.

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