Los sepultureros tienen mucho trabajo en Iraq, a pesar del creciente desempleo. Tan ocupados están que ni siquiera existen registros de la cantidad de tumbas cavadas. Es decir, de la cantidad total de muertes.
"He estado trabajando aquí cuatro años", dijo a IPS un cavador de tumbas que se identificó como Ali, en el cementerio más grande de Bagdad, un espacio en expansión ubicado en el sector de Abu Ghraib.
"En 2006 y parte de 2007 enterramos a entre 40 y 50 personas cada día", señaló. "Una de cada cuatro muertes se debía a la violencia común, y otro 70 por ciento a asesinatos a manos del Ejército Mehdi", la milicia comandada por el clérigo chiita Muqtada Al-Sadr, agregó.
Solamente unos pocos parecían haber muerto por causas naturales, añadió.
"La mayoría de los muertos nunca fueron registrados por nadie. Nosotros no controlamos los certificados de defunción. Nos limitamos, simplemente, a enterrar los cuerpos lo más rápidamente posible", explicó Ali.
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Hace un año se estableció un puesto de control del ejército iraquí fuera del vasto cementerio.
"Lo abrimos porque la gente estaba enterrando a los muertos y no se le daba ninguna información a nadie", dijo a IPS un soldado que habló a condición de no revelar su identidad, por no estar autorizado a hablar con la prensa.
La mayoría de las muertes no registradas correspondió a sepulturas abiertas en 2006, explicó. "Cualquiera podría estar enterrado aquí, y nadie lo sabría", añadió el militar.
No muy lejos de allí, en el área bagdadí de Al-Adhamiya, lo que solía ser un parque ahora es un cementerio con más de 5.000 tumbas desde comienzos de 2006, cuando recrudeció la violencia entre comunidades religiosas.
"La mayoría de los cadáveres enterrados aquí nunca son reportados", expresó a IPS el administrador del lugar, Abu Ayad Nasir Walid.
"El primer mártir sepultado aquí, el 21 de mayo de 2006, fue Gaith Al-Samarai, jeque de la mezquita de Al-Hurria", dijo Walid, señalando la lápida.
La falta de ordenamiento imperante en los muchos cementerios creados desde la invasión estadounidense de 2003 siembra aun más dudas sobre la cantidad de muertos en Iraq.
El último estudio serio, realizado por médicos de Estados Unidos e Iraq, fue publicado el 11 de octubre de 2006 por la revista médica británica The Lancet.
El informe señaló que unos 655.000 iraquíes (2,5 por ciento de la población) habían sido asesinados como resultado directo de la invasión estadounidense de marzo de 2003 y la posterior ocupación.
Los médicos realizaron una pesquisa en 47 áreas de todo Iraq, casa por casa, donde entrevistaron a las familias, y también examinaron los certificados de defunción a los que tuvieron acceso.
Cuatro expertos independientes avalaron el estudio, llevado a cabo por la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins en la oriental ciudad estadounidense de Baltimore, indicó The Lancet.
La peor fase de la violencia fue la que siguió al 22 de febrero de 2006, cuando sufrió un ataque con explosivos uno de los templos chiitas más sagrados del mundo: la mezquita de Al-Askari, en Samarra, 125 kilómetros al norte de Bagdad.
El atentado desató una ola de violencia entre comunidades religiosas que duró meses, a veces llegando a más de 300 muertos por día.
"En ese lapso enterramos entre 30 y 40 cuerpos por día. A menudo teníamos que trabajar toda la noche, porque de otro modo los cadáveres simplemente quedaban afuera", dijo a IPS Sehel Abud Al-Latif, sepulturero del cementerio de Al-Adhamiya.
Latif elaboró el libro de registros de la necrópolis. "Por ahora hay 5.500 cuerpos. Yo anoto sus nombres en mi libro, pero nunca vino nadie del gobierno a preguntar cuántos muertos había aquí. Nadie de la prensa ni del Ministerio de Salud parece interesado", relató.
Algunas organizaciones, como Iraq Body Count (IBC), que se describe como "un proyecto de seguridad humana en curso", calculan una cantidad de muertos considerablemente menor a la señalada en The Lancet. Para IBC, hasta ahora fueron 98.850.
"Las muertes en la base de datos se derivan de una investigación exhaustiva de medios comerciales e informes de organizaciones no gubernamentales, junto con registros oficiales difundidos públicamente", explicó la organización.
IBC agregó que las cifras son incluidas a partir de "recuentos basados en incidentes y cifras de hospitales, morgues y otras agencias que recaban datos documentales".
Pero la organización señaló en su sitio web que sus principales fuentes "son las agencias de recolección de datos y editoriales, principalmente los medios informativos comerciales que proporcionan acceso a sus informes a través de Internet". IBC registra solamente muertes violentas y de civiles.
Los enterrados en cementerios no oficiales en todo Iraq se suman a los números en danza. Y nadie sabe cuánto da el resultado de esa suma.