El gobierno de México prepara nuevas normas que obligarán a los fabricantes de automóviles a ofrecer vehículos con bajas emisiones de dióxido de carbono. Así lo indicó a Tierramérica una fuente del Instituto Nacional de Ecología que pidió no citar su nombre, pero que dijo hablar a nombre de la institución.
La industria automovilística en México podrá enfrentar sin problemas los nuevos parámetros, cuya fecha de vigencia aún es incierta. Las normas serán similares a las que definirán países europeos y Estados Unidos para la importación de autos, agregó.
Ochenta por ciento de la producción automotriz nacional se destina a la exportación. En México circulan unos 26 millones de vehículos. Entre 1990 y 2006 las emisiones del dióxido de carbono del transporte pasaron de 90 a 150 millones de toneladas.