El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Carlos Minc, prohibió el uso del mineral de asbesto en obras públicas y en todos los vehículos vinculados a su cartera, por los daños que ocasiona a la salud. La iniciativa, adoptada el 30 de enero, es importante como señal, pero no por su amplitud, según Fernanda Giannasi, coordinadora de la Red para la Prohibición del Amianto en América Latina.
“El momento es crucial, coloca el asunto en la agenda del gobierno. Esperamos que los ministerios de Salud, Previsión Social y Trabajo muestren coherencia entre su discurso y su práctica”, pues ya habían declarado su apoyo a la medida, dijo a Tierramérica.
La exposición al asbesto, también llamado amianto, puede causar cáncer y asbestosis (enrojecimiento pulmonar crónico).
Se trata de un silicato de cal, alúmina y hierro en forma de fibras, con propiedades incombustibles y que se usa en tejados, depósitos de agua y componentes de frenos de automotores, entre otras aplicaciones.