Grupos vandálicos incendiaron el relleno sanitario que recibió 65.000 toneladas de desechos sólidos recogidos la última semana de diciembre y primera de este mes en la noroccidental ciudad venezolana de Maracaibo. Decenas de habitantes de zonas cercanas debieron ser tratados por problemas respiratorios.
«Es otra muestra de la falta de políticas adecuadas y coordinación entre autoridades nacionales, regionales y, sobre todo, municipales, que ha convertido a la disposición de los desechos sólidos en el problema ambiental número uno de Venezuela», dijo a Tierramérica el director de la organización ambientalista Vitalis, Diego Díaz.
Las elecciones locales del 23 de noviembre generaron cambios en algunas administraciones, con desencuentros entre alcaldes a propósito de los desechos. Los titulares de los diarios de las capitales regionales describen a esas urbes –incluida Caracas– como «ahogadas», «repletas», «atestadas», «cercadas» y «alfombradas» …de basura.