La industria azucarera cubana se propone aumentar la producción y uso de fertilizante orgánico con beneficio para el ambiente y notable ahorro financiero, al reducir la importación de abonos químicos. Así lo confirmó a Tierramérica Liobel Pérez, de la oficina de comunicaciones del Ministerio del Azúcar, agregando que actualmente se producen unas 75.000 toneladas anuales de compost a partir de la mezcla de varios subproductos y desechos de la industria azucarera.
En 2008 se fertilizaron unas 8.000 hectáreas con ese compuesto orgánico y otras 800 con cachaza, un residuo que se elimina al clarificar el jugo de caña y que suele regarse directamente sobre los cultivos.
El compost facilita el drenaje del suelo, resiste la descomposición microbiana, fija el nitrógeno atmosférico y posee un alto contenido de fósforo, potasio, calcio, magnesio y nitrógeno, explicó Pérez.