Además de servir para hacer alfombras y sogas, la fibra del sisal (Agave sisalana) se usa para componer partes de vehículos, como parachoques, espejos y panel, según un estudio del Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial de Brasil. Lo producido por una planta común en el nordeste de Brasil sustituyó hasta 40 por ciento del plástico usado en los automóviles, que alcanza 200 kilogramos.
“La fábrica de Ford en Bahía mostró gran interés”, dijo Joseane Dantas, autora del estudio.
El nororiental estado bahiano produce 120.000 toneladas anuales de la fibra vegetal. “Si solamente Ford la usara en sus automóviles, tendríamos que duplicar la producción, creando empleos y desarrollo local”, señaló a Tierramérica.
La ventaja del sisal es ser cultivable, biodegradable, ahorrar energía en la producción y un reciclaje más fácil. También se usa en muebles y en la construcción.