El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, con sede en la sureña ciudad brasileña de São José dos Campos, desarrolló un horno que reduce la emisión de humo y gases peligrosos en la producción de carbón vegetal a pequeña escala. Similar al horno tradicional, el modelo agrega un sistema para quemar los gases y otro para eliminar partículas sólidas generadas en el proceso, como tolueno, benceno, alquitrán y ácido acético, nocivos para la salud y el equilibrio ecológico.
“Muchos gases son cancerígenos. Vemos personas con la salud deteriorada, movimientos lentos, y gran parte debe tener problemas pulmonares”, detalló a Tierramérica Jerónimo Travelho, que desarrolló el proyecto.
Además, el horno evita el cierre de pequeñas carbonerías previsto por las autoridades ambientales. Sólo en Salesópolis, ciudad ecoturística cercana a São Paulo, 5.000 familias dependen de la actividad.