Vecinos de la localidad de Baradero, en el norte de la provincia argentina de Buenos Aires, alertaron de la construcción de terraplenes destinados a secar parte del delta del río Paraná. “Estamos preparando una denuncia judicial y ojalá tengamos el mismo resultado que en los Esteros del Iberá”, dijo a Tierramérica el arquitecto José Serpi, uno de los vecinos, aludiendo al fallo que hace un año ordenó demoler un terraplén construido en los bañados de la nororiental provincia de Corrientes.
En Baradero, la firma Pazzaglia, que posee 12.000 hectáreas en el delta, construyó diques, terraplenes, canales, colocó compuertas y bombas para controlar el curso natural del agua en el tramo previo a la desembocadura del Paraná, dijo Serpi.
Las autoridades municipales no protegen la zona ni exigen estudios de impacto ambiental para las obras, que incluso podrían provocar inundaciones, observó.