A pesar de reiteradas declaraciones del Parlamento Europeo exigiendo una mayor participación de mujeres en misiones de paz y resolución de conflictos, continúa verificándose un gran déficit democrático en ese campo.
A esta conclusión llegaron este viernes en Lisboa las participantes en el coloquio Perspectivas de Género en la Seguridad y Defensa, organizado por la diputada socialista portuguesa Ana María Gomes y la directora ejecutiva de Servicio Internacional de Seguridad e Información (ISIS, por su sigla en inglés), Giji Gya.
El encuentro contó con los apoyos de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), y del gobierno portugués, representado por el vicecanciller João Gomes Cravinho.
Entre las delegadas se contaban oficiales de las Fuerzas Armadas, de la Policía de Seguridad Pública y de la Guardia Nacional Republicana, que hacen parte de la Red de Mujeres Portuguesas Activas en el Área de Seguridad.
Un breve resumen de las cifras que sitúan a la mujer en el contexto universal fue el comienzo del discurso de Gomes, quien antes de ser diputada del parlamento del bloque europeo fue embajadora de Lisboa ante Yakarta en 2000, tras la retirada del ejercito de ocupación indonesio de la ex colonia lusa de Timor Oriental.
Llamó la atención sobre los datos generales de la Unión Interparlamentaria, al precisar que las mujeres suman apenas 16,4 por ciento de los 43.961 integrantes de los congresos legislativos del mundo, considerados los senados y las cámaras de diputados.
La situación más favorable es la de los parlamentos escandinavos, donde las mujeres ocupan 40 por ciento de los escaños, seguidos por Estados Unidos, con 19,6 por ciento, Europa (sin considerar los países nórdicos), África subsahariana y Asia con poco más de 16 por ciento, Oceanía 12 por ciento y cierran la lista los países árabes con 8,3 por ciento.
En el mundo, sólo 11 por ciento de líderes son mujeres. En la UE en particular, más de 50 por ciento de los diplomas universitarios fueron extendidos a mujeres, pese a los cual, están lejos de ocupar la mayor parte de los cargos en el mundo económico y en la política.
En el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un documento distribuido en el coloquio lamenta que las mujeres estén "sub-representadas en el ejercicio de funciones de representante, enviado especial o personal, consejera personal y consejera especial del secretario general y en otros cargos de alto nivel en toda la organización".
El exhorto solicita al Consejo de Seguridad de la ONU incluir mujeres para que la dimensión del género "sea tomada en cuenta en todas las misiones de mantención de la paz, resolución de conflictos o establecimiento de la paz y a reunirse con organizaciones de mujeres a nivel local mientras estén en curso visitas a las zonas de conflicto".
En el marco comunitario europeo, el documento propugna vehementemente "la inclusión de funcionarias civiles, militares y de policía en las misiones de mantención de paz de la UE", con el propósito de "aumentar la comunicación con las mujeres de las comunidades locales y con las sociedades en general".
En la reunión se citó una resolución del Parlamento Europeo en la que se lamenta que en este momento sólo una mujer, la italiana Annalisa Gianella, ejerce funciones de representante del español Javier Solana, el alto representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad, para la no proliferación de armas de destrucción masiva.
Gianella es el caso único en los 14 cargos de los cuales Solana es responsable, como representante personal, enviado o coordinador especial.
Es que en el campo de la seguridad y defensa, la brecha entre hombres y mujeres es todavía mayor que en las demás actividades.
En lo referente a la resolución de conflictos en el mundo, "la sustentabilidad de la paz depende en especial de la construcción de nuevos equilibrios, y en este campo la participación de las mujeres es imprescindible, absolutamente fundamental", respondió el vicecanciller Gomes Cravinho ante la consulta de IPS.
"Esta es una lección que hemos aprendido repetidas veces, lo que no quiere decir que, cuando nos enfrentamos con una situación nueva, sepamos aprovechar lo que hemos verificado en el pasado", deploró.
En la agenda de la UE, el tema sobre las perspectivas de género en los ámbitos de seguridad y defensa fue introducido desde el Parlamento Europeo por la diputada Gomes en 2006.
Ese año, Gomes jugó un rol decisivo para dar aliento y lograr aprobar un informe en el cual se identifican recomendaciones concretas a la Comisión Europea, a los líderes políticos del bloque y a las organizaciones internacionales respecto de la importancia de promover la participación de mujeres en las áreas específicas de seguridad y defensa.
Pasados ocho años de la aprobación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU que insta a los países a garantizar una representación cada vez mayor de mujeres en todos los niveles de la toma de decisiones, "no existe una participación de género equilibrada en la resolución de conflictos", comentó a IPS la eurodiputada.
Recordó que las características de los conflictos actuales indican que en la primera línea de fuego no siempre se encuentran los ejércitos, sino que la mayoría de las veces, la violencia, incluidas masacres, violaciones y saqueos, afecta principalmente a las mujeres.
A pesar de que el fuego cae sobre los civiles, en su mayoría mujeres, "aún estamos lejos de ver una participación igualitaria de género en la resolución internacional de conflictos", añadió.
"Es preciso insistir ante los Estados miembros de la UE para que presenten candidaturas de mujeres a las misiones de paz de la ONU y de la PESD (Política Europea de Seguridad Común), civiles o militares, e integren más mujeres en las representaciones europeas a todos los niveles", expresó.
Gomes es partidaria de que "todas las misiones de la PESD deben incluir una formación responsable en asuntos de género para sus integrantes, sean estos civiles o militares".
"Las mujeres no sólo son la mayoría de las víctimas de los conflictos que el mundo afronta, sino que en cualquier sociedad ellas son protagonistas fundamentales para que la reconciliación y la paz se consoliden y se conviertan en duraderas", acotó.
Al concluir su diálogo con IPS sentenció: "las cuestiones de la paz y de la guerra son demasiado serias e importantes como para ser dejadas sólo en manos de los hombres".
