Ciclistas de la capital mexicana que pedalean desnudos una vez al año y organizan recorridos por la ciudad vencieron el recelo de funcionarios municipales y ahora participan en el diseño de planes a favor de este medio de transporte.
Desde septiembre y cada 15 días, representantes de la organización no gubernamental Bicitekas comparten una mesa de diálogo para definir programas junto a delegados del gobierno municipal, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto para el Desarrollo de Políticas para el Transporte, una entidad internacional con sede en Estados Unidos.
Su objetivo es conquistar mayores y mejores espacios para el pedaleo en una ciudad con 10.200 kilómetros de vías y un parque automotor de 3,5 millones de unidades, al que se suman por lo menos 300.000 al año.
Según los planes en ciernes, para 2018 las ciclovías que ahora ocupan 80 kilómetros pasarán a 600, potenciando el uso de la bicicleta, hoy peligroso y limitado a solo 0,7 por ciento de los viajes que se realizan en la ciudad. Treinta ciclistas mueren cada año en accidentes.
Las ciclovías, cuyo trazado en gran parte no coincide con el de avenidas y calles, forman parte de un plan para llegar a 2030 con una ciudad de carriles especiales en las calles, zonas donde resulte costoso circular en automóvil y sitios para alquilar y dejar vehículos no motorizados.
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"Por fin el gobierno municipal nos tomó en cuenta. Nos escucha luego de 10 años de activismo y de considerarnos extremistas", dijo a Tierramérica Agustín Martínez, uno de los fundadores de Bicitekas en 1998.
Ya montado en su nueva relación con las autoridades, Martínez celebró que el programa municipal dominical Muévete en Bici, copia de otro iniciado hace tres décadas en Bogotá, haya recibido el 29 de octubre el premio honorífico Ciudades Activas, Ciudades Saludables, patrocinado por la Organización Panamericana de la Salud.
"Muévete en Bici es una motivación para los ciudadanos", pero lo importante es provocar un cambio de cultura, para que la bicicleta se transforme en elemento central de los nuevos esquemas de transporte de la ciudad: limpio, rápido y disfrutable, señaló el activista.
Xavier Treviño, subdirector en México del Instituto para el Desarrollo de Políticas para el Transporte, también felicitó al municipio por el premio y coincidió con Martínez en que Muévete en Bici es uno de los elementos de una estrategia en construcción, que "empezó tarde y avanza lento".
El programa galardonado consiste en el cierre de unos 10 kilómetros de vías céntricas al tránsito de automotores los días domingos, para dar paso a ciclistas, patinadores y caminantes. Una vez al mes, el cierre se amplía a 30 kilómetros.
La ciudad de México apostó a ir más allá para armar un proceso de largo alcance entre la autoridad y la sociedad organizada. "Sólo así tendrá garantías para el futuro", dijo Treviño a Tierramérica.
"Podría pensarse que los programas van con retraso y es cierto, pero se debe al diálogo iniciado. Es mejor avanzar lento pero seguro", añadió.
En diciembre de 2007, las autoridades anunciaron que este año comenzarían a tenderse 60 kilómetros de ciclovías. Pero hasta la fecha nada se ha hecho.
Las autoridades plantean que, en 10 años más, cinco por ciento de los viajes por la ciudad serán en bicicleta.
Eso evitaría la emisión anual de 2,4 millones de toneladas de dióxido de carbono, 5.000 toneladas de óxido de nitrógeno, 80.000 de monóxido de carbono y 100 toneladas de partículas suspendidas, estiman los funcionarios.
Los contactos entre el Instituto para el Desarrollo de Políticas para el Transporte, Bicitekas, la UNAM y el gobierno de la capital datan de varios meses atrás..
Durante la gestión del jefe de gobierno Marcelo Ebrard, iniciada en diciembre de 2006, se aplicaron algunas medidas a favor de los ciclistas, como permitir el traslado de bicicletas en autobuses y en el metro.
Treviño informó que en diciembre empezarán a trazarse carriles especiales para bicicletas en un tramo de la céntrica avenida Reforma, de 14,9 kilómetros, y se harán campañas a favor de este vehículo.
Los activistas de Bicitekas alentarán los planes oficiales no sólo participando en la mesa de trabajo, sino organizando sus tradicionales paseos: los jueves el recorrido Lobos-bike, los viernes Lunáticos ciclistas, los sábados Biciellas y los domingos Biciraptors, Biciperros y el Paseo del Gato.
Además, seguirán pedaleando desnudos una vez al año en adhesión a la Marcha Ciclista Mundial al Desnudo, que se realiza en varias ciudades cada mes de junio para llamar la atención sobre el uso de la bicicleta.