Las mujeres, en particular las que tienen entre 15 y 34 años, no escapan al clima de violencia ciudadana extrema en Honduras, donde la tasa promedio de homicidios ya llegó a 49 cada 100.000 habitantes, una de las más altas de América Latina.
La cantidad de asesinatos llegó a 2.214 en el primer semestre de este año, según el último dato presentado por el Observatorio de la Violencia de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que registra entre esas víctimas a 170 mujeres, 114 de las cuales residían en zonas urbanas.
Organizaciones no gubernamentales recordaron ante la consulta de IPS que las asesinadas en este país suman 1.087 entre 2002 y agosto pasado.
Julieta Castellanos, coordinadora del Observatorio universitario, dijo a IPS que el mayor número de femicidios se verifica en el norteño departamento de Cortés, con 69 muertes, seguido del central Francisco Morazán, donde está Tegucigalpa, con 61 asesinatos, y del caribeño Atlántida, con 20. "Podríamos decir que esta es la zona que registra el mayor número de asesinatos de mujeres en lo que va de estos seis primeros meses. La otra, la constituyen los departamentos de Yoro (norte), Olancho (nororiente), Comayagua (centro), Copán y Santa Bárbara (en occidente)".
Dentro de esos departamentos, las ciudades con más cantidad de homicidios de mujeres son las septentrionales San Pedro Sula, Choloma y Puertos Cortés, donde radica el principal motor industrial del país, Tegucigalpa, y la atlántica La Ceiba.
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También la investigación indica que la mayoría de las asesinadas eran trabajadoras del hogar, estudiantes, comerciantes, traficantes de droga, empresarias, abogadas, vendedoras ambulantes, secretarias.
El presunto móvil para el homicidio obedece a ajustes de cuentas a cargo de sicarios, violencia doméstica, venganza, violación tentativa, asalto a bus urbano, narcotráfico, robo y violencia interpersonal. La mayoría de los asesinatos se perpetraron con arma de fuego, seguido de arma blanca.
Los agresores fueron en su mayoría desconocidos de la víctima, seguido de la pareja o de sus ex parejas. También se suma a este escenario la policía. Las cifras del Observatorio son avaladas por los cuerpos forenses y las autoridades de esa fuerza de seguridad. "Estamos cansadas de alertar sobre el incremento en la muerte de mujeres, que nosotros llamamos femicidios, y que al parecer las autoridades quieren que pasen desapercibidas", dijo a IPS Gilda Rivera, del Centro de Derechos de Mujeres (CDM).
Para María Elena Méndez, del Centro de Estudios de la Mujer-Honduras (CEM-H), es preocupante que el epicentro de la violencia contra las mujeres sea la zona norte, considerada el "centro de operaciones del tráfico de droga".
Indicó que las organizaciones de mujeres están viendo estos asesinatos como una cadena de impunidad similar a la de la mexicana Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, y en regiones de Guatemala.
"Creemos que debemos identificar un hilo que nos lleve a explicaciones más lógicas, que permitan poner en el tapete de la discusión un problema que va en ascenso", apuntó.
Guatemala, El Salvador y Honduras, el llamado Triángulo Norte de América Central, presentan datos preocupantes sobre asesinatos de mujeres.
Un informe en poder del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras indica que de 2002 a agosto pasado se registraron 1.087 asesinatos de mujeres, mientras que entre 2003 y 2005 en Guatemala fueron 1.398 y en El Salvador 1.320.
"Las mujeres no debemos conformarnos con que se nos diga que este tipo de muertes es por razones pasionales o porque vestían en forma provocativa, porque las principales características de estos crímenes es el ensañamiento", dijo la representante del CEM-H, que aboga por un diálogo regional al respecto.
"Las mujeres son desnudadas, violadas, torturadas y desmembradas", afirmó.
Para el comisionado nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, los homicidios de mujeres sólo "representan una expresión más del menosprecio por la vida a que nos están sometiendo a los hondureños y hondureñas, donde pareciera que nadie manda y quieren que prevalezca la ley de la selva".
Custodio dijo a IPS que junto a otras instancias estatales y de la sociedad civil han preparado una propuesta para presentar al Congreso legislativo, orientada a definir una política pública en materia de seguridad.
"Si vemos las muertes de hombres y mujeres ocurridas en el país, nos encontramos que las víctimas son personas jóvenes y en edades altamente productivas, es decir que están matando un importante recurso humano y de productividad para el país".
Según la Organización Mundial de la Salud y su filial regional, la tasa mundial promedio de homicidios es de 8,8 por cada 100.000 habitantes y para América Latina es de 32 por cada 100.000. Honduras, con 49 rompió ya esos parámetros.
Hernando Gómez, consultor de la Organización de las Naciones Unidas para un informe centroamericano de inseguridad, comentó a IPS que resulta paradójico hablar de violencia en tiempos de paz en la región, "pero sinceramente, estamos ante un problema grave, donde el triángulo norte centroamericano presenta los mayores niveles de inseguridad".
"Estamos frente a naciones donde el sistema especializado de la seguridad y la justicia están desbordados y los Estados no tienen capacidad de respuesta", precisó.
"Honduras tiene un grave problema y hay que plantear a toda la región, en general, que todo indica que existe una presencia muy fuerte del narcotráfico en donde su lucha no debe abordarse de la misma forma que un crimen pasional", acotó Gómez.