La radio, Internet y la televisión por cable sirvieron a jóvenes salvadoreños para expresar y debatir problemas que los afectan, como la violencia, el desempleo y la falta de oportunidades para estudiar.
Unos 300 jóvenes se concentraron este viernes en el parque central de la ciudad salvadoreña de Aguilares, al ritmo de bandas musicales y bailes locales.
El Radio-Foro "Todas las juventudes defendiendo nuestros derechos" fue organizado por la Red de Medios Comunitarios, que incluye "radios y sonidos locales", Internet y un canal de televisión por cable de alcance regional.
La transmisión, parte de una campaña de divulgación de los derechos de los jóvenes en medios comunitarios, fue realizada de forma simultánea por las radios Guazapa, Suchitlán y Juventud. En Internet se enlazaron cinco radios de la zona oriental salvadoreña y Onda Local, un servicio radiofónico de la red de emisoras públicas y comunitarias de la región de Andalucía, España.
El debate duró tres horas, durante las que se tocaron temas como la violencia, medios de comunicación y derechos socioeconómicos y culturales de los jóvenes. Se realizó en el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará en San Salvador del 29 al 31 de octubre, y que tendrá como lema "Juventud y Desarrollo".
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"Los jóvenes tenemos derecho a expresar nuestra diversidad y nuestros puntos de vista", señaló William Escamilla, portavoz de la Coordinadora Intersectorial Projuventudes de El Salvador.
Los "sonidos locales", ubicados en las comunidades de El Chaparral, Rutilio Grande, Ita-Maura, Huisisilapa y Cinquera, todas en la región septentrional del país, son altoparlantes que se conectan a la señal que transmite una de las radios participantes, para que la escuchen los residentes de estas comunidades en espacios públicos.
Aguilares, a 33 kilómetros de San Salvador, tiene una población de 22.000 habitantes, altas tasas de desempleo y pobreza y hasta hace un año había sido asolada por las pandillas, de acuerdo con una fuente de la alcaldía municipal.
Antes de la guerra civil que sacudió al país entre 1980 y 1992 esta región fue cuna de las primeras organizaciones populares que luego nutrieron al movimiento guerrillero. Durante el conflicto, fue retomada por las fuerzas gubernamentales y muchos de sus residentes fueron secuestrados, torturados y asesinados por el ejército, lo que obligó a muchos a emigrar.
La Encuesta Nacional de Juventud realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública, difundida en junio, reveló que sólo 9,8 por ciento de los jóvenes consultados habían podido acceder a estudios universitarios y técnicos, mientras que 30,4 por ciento habían finalizado el bachillerato; 36,8 por ciento cursó el nivel básico de la escuela secundaria y 21,7 por ciento sólo la primaria.
El estudio también estableció que tres de cada 10 jóvenes habían sufrido durante su niñez insultos, golpes y otras agresiones físicas y psicológicas, mientras uno de cada cuatro declaró que en el último año había deseado emigrar, como forma de buscar mejores oportunidades de empleo y salarios.
Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que se conoció en julio, destacó que el desempleo juvenil (entre los 15 y 29 años) es de 12,4 por ciento, en tanto el subempleo afecta a 50 por ciento de las personas en esa franja de edad.
Asimismo, el Consejo Nacional de Seguridad Pública reveló que la tasa de asesinatos durante 2006 fue de 68 por cada 100.000 habitantes, pero los especialistas señalan que alcanza a 149 por cada 100.000 personas en el segmento de la población que tiene entre 15 y 24 años.
El radio-foro permitió "darle la palabra" a los jóvenes para que expresaran los problemas que más los afectan y formularan sus propuestas, explicó Óscar Pérez, de la Fundación Comunicándonos, parte del consorcio Sihuatán, una red de organizaciones de la sociedad civil que trabaja en la zona norte de los departamentos de San Salvador, La Libertad y Cuscatlán.
La idea es "poner presión al gobierno del presidente Antonio Saca para que firme" la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes.
"Los grandes medios de comunicación estigmatizan a los jóvenes. Generalmente nos señalan como pandilleros por nuestra forma de vestir y nos hacen creer muchas cosas que no son ciertas, cuando también existimos otros que trabajamos en medios de comunicación alternativos", afirmó Xochitl Menjívar, una de las organizadoras del encuentro.