Pobladores del municipio indígena de Tomalá, en el occidental departamento hondureño de Lempira, buscan recursos para construir una minicentral hidroeléctrica que genere entre 10 y 15 megavatios. El plan requiere un financiamiento de 30 millones de dólares. El primer respaldo lo dio el Programa de Pequeñas Donaciones de la Organización de las Naciones Unidas.
El proyecto no «es tan ambicioso como parece, porque tenemos los recursos naturales necesarios para generar energía, como cuencas, microcuencas y bosque», dijo a Tierramérica Antonio Aguilar, alcalde de Tomalá. La comunidad está aislada de los proyectos nacionales de expansión eléctrica. «Queremos revertir eso, encontrar nuestro propio desarrollo y, según los estudios hechos, podemos incluso vender el sobrante de energía al Estado», acotó.