Con una tienda de campaña en la oriental ciudad argentina de Rosario, organizaciones sociales demandan la ejecución de una orden judicial de desalojo de una central de acopio y producción de cereales que, alegan, contamina el ambiente con plaguicidas. Hace unos años había en el lugar ocho cerealeras, pero las quejas vecinales por aumento de casos de cáncer y malformaciones genéticas hicieron que sólo quedara una, de la empresa Servicios Portuarios SA, dijo a Tierramérica Víctor Smith, uno de los organizadores de la protesta.
También reclaman el cese de la contaminación con plaguicidas en la zona urbana, y que el Estado controle la concentración aérea de gases tóxicos, agregó. En julio de 2007 la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó el retiro de esa instalación, pero la sentencia no se cumple.
