Cuba y la Unión Europea (UE) acordaron este jueves restablecer la cooperación, interrumpida desde hace cinco años, en un nuevo avance en busca de superar las diferencias mediante el diálogo político, relanzado la semana pasada en París.
Esa colaboración se llevará a cabo sin condicionamiento alguno y con "pleno respeto a la legislación nacional y comunitaria", indica una declaración conjunta suscrita por el canciller cubano Felipe Pérez Roque y el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la UE, Louis Michel, de visita en La Habana.
Para el gobierno de Raúl Castro, esos son requisitos indispensables en todo proyecto de asistencia.
La cooperación de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, con Cuba se interrumpió en 2003 luego de que ese bloque decidió aplicar a La Habana varias medidas diplomáticas de castigo por un arresto masivo de opositores en esta isla caribeña, medio centenar de los cuales aún guarda prisión.
Tras suscribir el texto, Michel anunció una ayuda de emergencia humanitaria inmediata por dos millones de euros (2,6 millones de dólares) y otro monto de entre 20 y 25 millones de euros a desembolsar en 2009 para contribuir a los planes de reconstrucción de establecimientos públicos y viviendas, que sufrieron el impacto de los huracanes Ike y Gustav entre agosto y septiembre.
[related_articles]
Aseguró además que existe "voluntad recíproca" para avanzar en un diálogo "constructivo" y basado en el respeto mutuo, aunque advirtió que en ese proceso "ningún tema debe constituir un tabú". En su opinión, son más numerosos los elementos que unen y acercan a Cuba y a la Unión Europea, que aquellos que puedan dividirlos y pronosticó que "esta nueva alianza" tendrá resultados positivos para las dos partes.
Una comisión técnica de alto nivel, encabezada por el director de Desarrollo de la Comisión Europea viajará a La Habana dentro de dos semanas para identificar con las autoridades cubanas las áreas y posibles modalidades de cooperación, anunció Michel.
La declaración conjunta acuerda que la cooperación se llevará a cabo en esferas mutuamente convenidas y ventajosas y tendrá por objetivo la promoción del desarrollo y de la colaboración en aquellos ámbitos en que las partes acuerden que pueda resultar útil y viable.
Entre las áreas posibles de colaboración figuran el ambiente, la ciencia y tecnología, el comercio, los intercambios culturales y la preparación ante desastres.
"Se abre una nueva etapa, que deja atrás enfrentamientos del pasado", dijo, a su vez, el canciller cubano, quien estimó que ahora "hay que seguir trabajando para restablecer un marco mutuamente aceptable ( ..), que en opinión de Cuba deberá sustituir la posición común de 1996.
Fue la única referencia a esa postura que, en su momento, impidió la suscripción de un acuerdo marco de cooperación entre la UE y La Habana y busca "fomentar el proceso de transición hacia el pluralismo democrático y el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en Cuba".
La vigencia de la posición común, no impidió, sin embargo, el inicio del diálogo político la semana pasada, sellado en una reunión sostenida por Pérez Roque con Michel y los cancilleres Bernard Kouchner, de Francia, y Karel Schwarzenberg, de República Checa.
Pero el gobierno cubano aceptó sentarse a la mesa de conversaciones sólo cuando el bloque de los 27 países eliminó definitivamente las medidas diplomáticas de 2003, una de las cuales llevó a los embajadores europeos acreditados en Cuba a invitar a sus fiestas nacionales a numerosos opositores.
Del conjunto de sanciones, esa fue la causante de mayor irritación entre las autoridades de la isla, que niega. legitimidad política a los disidentes y los considera, sin distinción de matices ni tendencias entre ellos, "peones a sueldo" de la política hostil de Estados Unidos hacia Cuba.
Las medidas, suspendidas por la UE de manera temporal en 2005 y definitivamente en junio de este año, incluían además límites a las visitas gubernamentales y a la participación europea en actos culturales en Cuba.
En un comunicado tras la reunión de París, la cancillería cubana afirmó que su delegación insistió en que para la creación de un nuevo marco bilateral "en calidad de iguales" también debe eliminarse la denominada "posición común" de la UE hacia este país caribeño.
Al inicio de sus pláticas con Michel, el jefe de la diplomacia cubana indicó que, aún cuando quedan cosas por hacer y cuestiones por rectificar, ha habido un avance en las relaciones, expresado en la recuperación de ese diálogo, realizado en ambiente respetuoso y constructivo.
El comisario europeo tiene previsto, antes de su partida este viernes, viajar a Pinar del Río, una provincia especialmente castigada por los huracanes Gustav y Ike a su paso por el archipiélago cubano.
Un balance preliminar del gobierno estimó los daños causados por esos dos huracanes en 5.000 millones de dólares, aunque fuentes independientes, hasta ahora no desmentidas, elevaron ese cálculo a 10.000 millones de dólares.
