Sudáfrica y Venezuela coincidieron esta semana en declarar el carácter «estratégico» de sus relaciones. Fue en la visita que realizó esta semana el presidente venezolano Hugo Chávez a su par sudafricano Thabo Mbeki.
Los mandatarios firmaron en Pretoria un acuerdo marco de cooperación para buscar en el futuro intercambio de tecnología y convenios concretos en materia de petróleo y alimentos.
En el mundo "hay crisis financiera, económica, alimentaria, energética, ecológica y moral. Es imprescindible y urgente que los países del Tercer Mundo se unan, como lo estamos haciendo Sudáfrica y Venezuela al comenzar a elaborar una nueva agenda estratégica", afirmó Chávez ante sus anfitriones.
"Hemos acordado que la relación entre Venezuela y Sudáfrica debe asumir una característica mucho más estratégica", dijo Mbeki en la reunión de este martes, jornada inicial de la visita de dos días de Chávez.
"Asociaciones estratégicas nos servirán para profundizar la relación e integración entre los países del Sur", agregó el presidente sudafricano.
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Ambos presidentes informaron que su encuentro fue preparatorio de la segunda cumbre África-América del Sur, que se desarrollará en Venezuela del 24 al 29 de noviembre. Se estima que asistirán medio centenar de mandatarios de ambas regiones.
El resultado concreto de la primera visita de un presidente venezolano a Sudáfrica fue un acuerdo marco de cooperación y una invitación a la corporación petrolera sudafricana PetroSa para que busque en Venezuela petróleo y gas.
La visita pasó casi desapercibida en medios de prensa venezolanos y sudafricanos. Analistas consultados por IPS disponían de escasos elementos para evaluarla.
El diplomático retirado Edmundo González recordó que Venezuela fue siempre un consistente opositor del apartheid, el régimen de segregación racial institucionalizada que se practicó en Sudáfrica hasta 1994.
En 1983, el primer premio quinquenal Simón Bolívar a la democracia, instituido por Venezuela y la Organización de las Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la Cultura, fue entregado al rey Juan Carlos de España y al ex presidente sudafricano Nelson Mandela (1994-1999), quien entonces era un preso político en su país. Estuvo encarcelado durante 27 años, hasta su liberación en 1990. La visita siguió el mismo guión de otros encuentros de alto nivel protagonizados por Chávez y la diplomacia venezolana: una fuerte retórica antiimperialista y a favor de la cooperación y la integración, seguido de ofertas para que las petroleras estatales se involucren en la exploración y explotación de la Faja del Orinoco.
Esa zona de 55.000 kilómetros cuadrados, en la región suroriental de Venezuela, es promocionada por Chávez como la mayor reserva de petróleo del mundo, pues contendría 1,2 billones de barriles de crudos principalmente pesados, de los que sería recuperable al menos la cuarta parte.
PetroSa "calificó para cuantificar y certificar reservas de crudo en el bloque Boyacá 4, de 700 kilómetros cuadrados (uno de los 27 en que se subdividió la Faja)", dijo el gerente de exploración de la corporación sudafricana, Julio Poquioma.
Por su parte, PetroSa invitó a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a participar en la construcción de la refinería sudafricana de Coega, que requiere inversiones de 11.000 millones de dólares hasta 2014 y tendrá capacidad para procesar 400.000 barriles diarios.
Pdvsa "también fue invitada a utilizar las instalaciones sudafricanas de almacenaje de crudo en Saldanha, con una capacidad de 45 millones de barriles de 159 litros, para posibles envíos a Asia y al lejano oriente", agregó Poquioma.
Además, le habría ofrecido a Pdvsa compartir tecnología de licuación de gas con bajas temperaturas.
Sudáfrica obtiene a través de la licuación de carbón y gas más de la mitad de los 540.000 barriles de petróleo que consume diariamente.
El comercio bilateral ha sido escaso. Apenas alcanza los 150 millones de dólares anuales, según el vicecanciller venezolano Reinaldo Bolívar, quien llamó la atención sobre la tecnología sudafricana para la desalinización de agua de mar, que Caracas podría utilizar para aliviar la "sed" de algunas de sus islas.
El ministro sudafricano de Comercio e Industria, Mandisi Mpahlwa, estimó que el intercambio "puede crecer en las áreas de desarrollo agrícola, sobre todo en equipamiento para el agro y construcción", porque Sudáfrica tiene fuertes compañías en ese último sector.
Venezuela, con 28 millones de habitantes, tiene un fuerte déficit de vivienda, estimado en dos millones de unidades.
El acuerdo marco firmado por los cancilleres Nicolás Maduro, de Venezuela, y Nkozana Dlamini Zuma, de Sudáfrica, estableció una comisión mixta ministerial para las áreas de energía, minería, agricultura y otros temas económicos y sociales.
Chávez y Mbeki pidieron que los primeros proyectos de cooperación estén listos antes de que finalice 2008, preferiblemente para rubricarlos durante la cumbre de noviembre en Venezuela, a la que se comprometió a asistir el mandatario sudafricano.
Bolívar destacó que Venezuela es, después de Cuba y Brasil, el país latinoamericano con mayor presencia en África, donde espera completar un total de 18 embajadas.
Una característica de la diplomacia de Chávez ha sido llevar las relaciones más allá de las tradicionalmente sostenidas con Argelia, Libia y Nigeria, los primeros socios africanos en la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
"Para nosotros África es una buena y grande madre, somos de los que creemos en América Latina que es absolutamente imprescindible, para construir y conseguir nuestro verdadero camino hacia el futuro, venir a reencontrarnos con nuestras profundas raíces", afirmó Chávez poco antes de concluir su visita a Pretoria.
