El presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamará en la ONU a los demás países industrializados que aumenten la ayuda al desarrollo del Sur, más allá de cómo sean afectados por la crisis económico-financiera estadounidense.
Zapatero apoyará su prédica, al hablar este jueves ante la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en la política de cooperación al desarrollo (AOD) que ha desarrollado. Al asumir el gobierno en 2004, la asistencia representaba apenas 0,24 por ciento del producto interno bruto (PIB), en 2007 pasó a 0,42 y se prevé que este año llegue a 0,50 por ciento.
Con esos datos todo indica que el actual gobierno del Partido Socialista Obrero Español cumplirá su compromiso de que esa aportación debía subir hasta 0,7 por ciento del PIB antes de finalizar el mandato en 2012.
Zapatero concurrirá a la sede de la ONU en Nueva York acompañado de David Ortiz, miembro de la Coordinadora de Organización no Gubernamentales para el Desarrollo de España (Congde), quien asiste como portavoz de esa institución y de la Alianza Contra la Pobreza, integrada por un millar de entidades de la sociedad civil.
Este martes, la Alianza anticipó su posición entregándole a Zapatero en la puerta del Congreso de Diputados una maleta con documentos acerca de la economía global y la cooperación al desarrollo.
Entre otras cosas le señalan al jefe del gobierno español que es para que lo tenga presente en sus intervenciones en Nueva York y le "haga llegar a los líderes políticos las preocupaciones de la ciudadanía sobre la falta de cumplimiento de las promesas acordadas para mejorar la situación de millones de personas empobrecidas".
Porque, según la Alianza, "los últimos datos publicados sobre el cumplimiento de los ODM (Objetivos de Desarrollo para el Milenio) muestran avances más que insuficientes para alcanzar los mínimos comprometidos, cuando ya se ha cruzado el ecuador del plazo previsto".
Los ODM aprobados en septiembre de 2000 por los gobiernos del mundo en la Asamblea General de la ONU constan de ocho grandes temáticas de desarrollo que abarcan la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad e incluyen metas de género, salud, educación, ambiente y desarrollo sustentable. Los indicadores base son los de 1990 y el plazo de cumplimiento es 2015.
La Alianza Contra la Pobreza advierte que la desaceleración económica mundial y la crisis alimentaria han agudizado problemas como la desnutrición infantil, que afecta a alrededor de 150 millones de niños menores de cinco años, la escasez de agua a la que están sometidos unos 3.000 millones de personas, casi la mitad de la población mundial y la epidemia del VIH/sida, particularmente fuerte en África.
Subraya, además, que "la lucha internacional contra la pobreza requiere mayores inversiones, y que éstas no deberían servir para compensar daños producidos por las políticas creadas para satisfacer intereses comerciales y estratégicos, que impiden a los pueblos del Sur ejercer su derecho al desarrollo, y que se alejan del horizonte de la justicia y la equidad internacional".
Por eso sostiene que "el Estado español, perteneciente al conjunto de los países más ricos del mundo, debe representar fielmente el sentir solidario y comprometido de su ciudadanía".
"Para ello (se) debe impulsar con la mayor urgencia un conjunto de medidas concretas para que los países y pueblos empobrecidos del mundo dispongan de oportunidades reales para salir de la pobreza extrema, así como la adopción de modelos de vida sostenibles que impliquen una equitativa redistribución de la riqueza y no generen exclusiones.
Fuentes gubernamentales informaron a IPS que, además de intervenir en la ONU, Zapatero participará de otras reuniones, como la de alto nivel para analizar el cumplimiento de los ODM, donde copresidirá el panel dedicado a "Hambre y Pobreza", y en una mesa redonda a la que se prevé que asistirán 60 gobernantes.
También asistirá al almuerzo de trabajo sobre igualdad de género, en el que se espera la asistencia de 350 a 400 invitados.
En esa instancia expondrá los avances alcanzados desde 2005, cuando España aprobó la llamada Estrategia de Género en Desarrollo, cuyo objetivo fundamental es promover el pleno ejercicio de los derechos humanos y la ciudadanía de las mujeres, mediante el empoderamiento de las mismas en todas las esferas de participación.
Para ello se tratarán de reforzar medidas concretas que afiancen el cumplimiento de los derechos económicos, sociales, sexuales, políticos y culturales de las mujeres en todos los países socios de la Cooperación Española.
Para el gobierno español, el tema de género debe ser tratado transversalmente en todos los demás asuntos ligados con la cooperación y, en ese contexto, realizó aportes a los organismos multilaterales que trabajan en el mismo, habiendo aportado ya 124,3 millones de euros (180 millones de dólares).
Zapatero se reunirá también con empresarios estadounidenses con intereses en España y con directivos de bancos de inversión, asistirá a la presentación del Fondo España-Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), intervendrá en un acto de la Asociación de Política Internacional (API) y presidirá otro con las delegaciones de la Comunidad Iberoamericana de Naciones.
La API, fundada en 1918, es una asociación sin ánimo de lucro y centra sus actividades en cuestiones de política exterior. El Fondo España-PNUD para los ODM tiene como administrador a Kemal Dervis, quien junto con el presidente español presentará los resultados de trabajo hasta la fecha y anunciará la entrada de Gran Bretaña y de Noruega como donantes en el mismo.
El Fondo fue constituido en diciembre de 2006 por un acuerdo entre el PNUD y la Secretaría de Estado y de Cooperación para el Desarrollo de España, por el cual este país destina 528 millones de euros (770 millones de dólares) en cuatro años para apoyar que se cumplan los ODM. Financia actividades que se desarrollan en el marco de la ONU.
También Zapatero tiene previsto reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, Cristina Fernández, de Argentina, y Abdulahi Yusuf, de Somalia, y con el primer ministro de China, Wen Jiabao.
