ECONOMÍA-EEUU: Ola de protestas contra rescate financiero

El plan para el rescate de las instituciones financieras de la amenaza de quiebra formulado por el gobierno del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, desató una ola nacional de protestas.

"Dinero por basura", gritaban activistas que se concentraron el jueves en Nueva York, cerca de Wall Street, el corazón financiero de esta nación.

Expresaban así su indignación por el plan para comprar la cartera de deudas incobrables de los bancos a 700.000 millones de dólares, que se financiará con dinero de los contribuyentes.

Los manifestantes reclamaron que el Congreso legislativo tome medidas para proteger a los millones de personas que corren riesgo de perder sus casas, al no poder hacer frente al pago de los créditos que tomaron para comprarlas, en lugar de acudir en auxilio de las grandes compañías de inversión responsables por la debacle.

"La gente está en pie de guerra por esto", dijo a IPS Matt Holland, de la organización no gubernamental TrueMajority, que cuenta con unos 700.000 miembros y jugó un papel importante en la organización de las protestas.
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Según este grupo, miles de personas en más de 190 ciudades en todo el país participaron en las manifestaciones de rechazo al plan de rescate de las instituciones bancarias, propuesto el viernes pasado por el secretario del Tesoro (ministro de Finanzas) estadounidense, Henry Paulson.

La iniciativa, que requiere aprobación parlamentaria aún pendiente, no incluye ninguna medida legal o financiera dirigida a proteger a los propietarios de viviendas de las ejecuciones hipotecarias, ni tampoco fija un techo al ingreso de los altos ejecutivos de las instituciones financieras, que en algunos casos trepan a cientos de millones de dólares al año.

Algunos legisladores señalaron este jueves que estaban cerca de llegar a un acuerdo para la aprobación de una versión modificada de la propuesta de Paulson, pero todavía no existen indicios claros sobre el destino final del controvertido plan.

Pero luego de llegar a ese entendimiento básico, las negociaciones se estancaron por disputas políticas entre los legisladores del gobernante Partido Republicano y el opositor Demócrata.

El representante John Boehner, líder del bloque republicano en la cámara baja, dijo que su partido no podía apoyar un plan como el acordado, que contemplaba una intervención del Estado de tal magnitud.

Eso originó un nuevo choque, pues los demócratas lo acusaron de sabotear el acuerdo para favorecer las posibilidades del candidato oficialista para las elecciones del 4 de noviembre, el senador John McCain.

En una reunión realizada este jueves en la Casa Blanca con líderes parlamentarios, para discutir la crisis, Paulson se inclinó, con una rodilla apoyada en el piso, ante la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, para rogarle que su partido no retirara el apoyo al plan de rescate financiero.

Este viernes, Bush reconoció que todavía existían diferencias de criterio, pero dijo que confiaba en que el plan sería finalmente aprobado.

"Es irresponsable pedir a los contribuyentes que paguen con sus impuestos el paquete de rescate para Wall Street y, al mismo tiempo, negarles una respuesta a la devastación que las ejecuciones hipotecarias está provocando en el país", dijo Janet Murgula, presidente del Consejo Nacional La Raza, el mayor grupo hispano de derechos civiles.

Bush, sin embargo, considera que la situación no es tan grave. "Entiendo que existe nerviosismo, pero la economía está creciendo, la productividad es alta, el volumen del comercio está en aumento y la gente está trabajando. En la medida en que encontremos debilidades, nos moveremos" para atenderlas, dijo en un discurso televisado este miércoles.

Ralph Nader, candidato independiente a la presidencia de Estados Unidos, criticó a Bush y señaló que "la primera pregunta que debemos formular como ciudadanos es por qué es necesario este rescate y, si hace falta, por qué 700.000 millones de dólares".

También propuso que si las entidades financieras que las autoridades se disponen a rescatar con fondos públicos obtienen ganancias en los próximos ejercicios se reembolse dinero a los contribuyentes.

A invitación de Bush, McCain y el senador Barack Obama, el candidato presidencial demócrata, asistieron a la reunión del jueves en la Casa Blanca en la que se discutió la crisis financiera. Pero no es claro hasta qué punto McCain y Obama apoyan el plan de Paulson.

Mientras los legisladores discuten las alternativas, Murgula considera que "salvo que se responda a las necesidades de millones de propietarios de viviendas, aumentará el número de ejecuciones hipotecarias. Esas casas continuarán inundando el mercado, deprimiendo aún más los precios".

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