Un método de construcción con materiales alternativos y resistencia a factores climáticos extremos contribuirá a aliviar el déficit de vivienda en dos provincias de Cuba impactadas por los huracanes Ike y Gustav. Rodolfo Hernández, de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación en Cuba, confirmó a Tierramérica que esa entidad financió la instalación de tres talleres de ecomateriales en Pinar del Río (extremo occidente) y cuatro en Holguín (oriente).
La primera fábrica arrancó la tercera semana de este mes en una cooperativa agrícola de Pinar del Río virtualmente arrasada Ike y Gustav entre el 30 de agosto y el 9 de septiembre.
Los ecomateriales –cemento puzolánico, elaborado con cal, zeolita, aserrín o ceniza de paja de caña de azúcar, o bambú en lugar de madera– se obtienen aprovechando residuos contaminantes y materias primas locales. «Además de resistentes, son menos costosos y permiten ahorrar combustible», dijo Hernández.