Un nuevo informe de la organización anticorrupción Transparencia Internacional criticó a algunos países pobres por el «desastre humanitario en curso» y a los ricos por no hacer lo suficiente para frenarlo.
Al lanzar este martes el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2008, la presidenta de Transparencia, la canadiense Huguette Labelle, dijo: "En los países más pobres, los niveles de corrupción pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte, donde el dinero para los hospitales o para agua limpia está en juego. Pero incluso en países más privilegiados se necesita un enfoque más severo para abatir la corrupción".
La corrupción "le roba a las personas su futuro" y sus vidas, dijo Labelle en entrevista con IPS inmediatamente después de la presentación del ICP, que mide los niveles percibidos de corrupción en el sector público.
El CPI 2008 evalúa a 180 países (el mismo número que en 2007) sobre una escala de cero (con alta percepción de corrupción) a 10 (con muy baja). Dinamarca, Nueva Zelandia y Suecia tuvieron el mayor puntaje (9,3), seguidos de inmediato por Singapur, con 9,2. En los últimos puestos se ubicaron Somalia, con uno, Iraq y Birmania, con 1,3, y Haití, con 1,4.
Consultada sobre qué podían hacer las naciones ricas para ayudar a los países de bajos ingresos, Labelle dijo: "Me gustaría decir que deberían comenzar por casa. Y deberían garantizar que no practiquen un doble discurso".
Labelle ha recibido premios de 12 universidades canadienses, y ocupó puestos importantes en el gobierno de su país. Presidió la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional entre 1993 y 1999. Actualmente es rectora de la Universidad de Ottawa. Asumió la presidencia de Transparencia hace tres años.
IPS: ¿Qué es corrupción?
— Consideramos corrupción el abuso de la confianza pública, el abuso del poder para ganancia personal. Es una definición amplia, pero así es como la definimos.
IPS: ¿Por qué importa la lucha contra la corrupción?
— Importa mucho, porque sentimos, basándonos en lo que hemos visto alrededor del mundo, que la corrupción realmente impide el desarrollo de los países. Nutre la pobreza, porque si los recursos que deberían ir al desarrollo de un país son desviados a paraísos fiscales, a las personas se les roba su futuro, se les roba sus vidas.
En los países de bajos ingresos, la corrupción rampante socava la lucha global contra la pobreza, amenazando con descarrilar los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio. El informe Global de Corrupción 2008 de Transparencia subrayaba que los niveles de corrupción añadirán 50.000 millones de dólares, o casi la mitad de la asistencia anual mundial, al costo de las metas sobre agua y saneamiento.
IPS: ¿Diría que hay un vínculo entre corrupción y pobreza?
— Personalmente estoy convencida de que la pobreza no causa corrupción, pero la corrupción causa pobreza, porque si estás en un país con muchos recursos naturales, con mucho dinero que se mueve en el gobierno, pero ese dinero está siendo desviado a paraísos fiscales en lugar de ser destinado al desarrollo, eso significa que no se construirán escuelas, que no habrá sistema de salud y que la infraestructura será débil, por lo cual tendremos pobreza como resultado. Entonces, sí, hay un vínculo directo entre corrupción y pobreza.
IPS: ¿Cómo explicaría que, a pesar de ese vínculo entre corrupción y pobreza, en los ocho Objetivos del Milenio, acordados por jefes de Estado y de gobierno en 2000, la corrupción no haya sido mencionada?
— Bueno, no fue identificada en los Objetivos, y eso es muy interesante. Si miramos para atrás, antes de 1993, las personas ni siquiera se atrevían a hablar de corrupción, por diferentes razones. No fue sino hasta 1994 y 1996 cuando finalmente comenzó a ser parte de la discusión. Se convirtió en un tema nacional e internacional, y ha ido creciendo. Por tanto, para ir a los Objetivos, cuando fueron acordados, todavía no se hablaba tanto de corrupción.
Pero, por otra parte, si vemos el Compacto Global de la ONU y los 10 principios, la corrupción fue añadida luego de que los otros nueve fueran identificados. (El Compacto Global es un marco para los negocios que están comprometidos en adecuar sus operaciones y estrategias con 10 principios universalmente aceptados sobre derechos humanos, ambiente y corrupción). Por tanto, nosotros presionamos mucho para que eso ocurriera y ocurrió. Y ahora es parte de ello.
Vea el trabajo de la Oficina de la ONU contra las Drogas y Crimen (con sede en Viena), donde tienen más recursos. Es que el lavado de dinero, muy frecuentemente el resultado de la corrupción, se mueve muy rápido en el mundo ahora. Y esto también se aplica al tráfico ilícito de armas, de drogas. La oficina fue fortalecida.
También vimos que la Secretaría General de la ONU y el presidente del Banco Mundial anunciaron fui invitada con ellosla llamada iniciativa STAR (acrónimo en inglés de Recuperación de Cuentas Robadas), para intentar restituir todo el dinero que ha sido sacado de países, y que debería pertenecer a la población de estos, por la corrupción y líderes corruptos. Por tanto, están pasando muchas cosas. STAR representa un intento mundial de ayudar a los países en desarrollo a recuperar las cuentas robadas por líderes corruptos.
Pero, al final de cuentas, tenemos que encontrar vías para hacer que la población de un país, la sociedad civil, los medios responsables, hagan una constante presión en todos los gobiernos a todos los niveles.
IPS: ¿Qué piensa que podrían hacer los países industrializados para ayudar a las naciones en desarrollo a combatir la corrupción?
— Primero que nada, me gustaría decir que deberían comenzar por casa. Y deberían garantizar que no practiquen doble discurso. La continua revelación de escándalos de coimas internacionales indica un gran fracaso de los países más ricos en cumplir la promesa de responsabilidad mutua en la lucha contra la corrupción. Es ese tipo de doble discurso que crea un estado de confusión. Por tanto, lo que es importante e ser consistente y coherente, y no tener dobles expectativas.
En segundo lugar, deberían garantizar que, en todo el apoyo que hacen, trabajen por la transparencia y la integridad, y que demuestren los resultados.
En tercer lugar, deberían garantizar que proveerán el tipo de apoyo que estos países desean, porque muy frecuentemente, aunque las instituciones están allí, un país no tiene los recursos. Para asegurar que esas instituciones sean fuertes, especialmente la judicial, la oficina del auditor general, por ejemplo, necesita apoyo.
IPS: ¿Diría que el nivel de desarrollo económico tiene un impacto en la corrupción de una manera u otra?
— Es una pregunta difícil. El desarrollo económico debería ser algo positivo. Debería incrementar el dinero disponible para el desarrollo de infraestructura, el social, el físico, y más. Debería insistir en la creación de empleos, aunque el crecimiento del producto interno bruto no siempre se traduce en trabajo. Pero en principio debería ser positivo.
Uno tiene que tener mucho cuidado a dónde va ese dinero, porque es positivo sólo en la medida que el pueblo se beneficie y de que ese crecimiento económico sea con equidad, y no que 20 familias se conviertan en extremadamente ricas.