La sorpresiva remoción del jefe de policía de la oriental provincia iraquí de Diyala trajo nuevas esperanzas de seguridad a la población.
La decisión del concejo gobernante de la provincia de despedir a Ghanim Al Quraishi fue celebrada por muchos. En Baquba, la capital de Diyala, era una figura polémica.
"El jefe de policía Ghanim Al Quraishi dio órdenes de organizar la lucha en su distrito (Hwaider) en forma secreta" contra el Ejército Mehdi, milicia liderada por el clérigo chiita Muqtada al Sadr, dijo a IPS un policía del segundo batallón a condición de mantener su anonimato.
"El segundo batallón fue trasladado a Hwaider, donde se presenciaron fuertes combates entre el Ejército Mehdi y la policía", indicó.
Quraishi ha sido acusado de apoyar la milicia Badr, respaldada por Estados Unidos, que se ha enfrentado al Ejército Mehdi, así como a las sunitas fuerzas Sahwa, también beneficiadas por Washington.
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"Una gran batalla verbal se produjo (en la oficina del gobernador) entre Al Quraishi, quien es miembro de la organización Badr, y seguidores de Sadr", dijo otro policía a IPS. "Los sadristas acusaron a Quraishi de atacar al Mehdi", añadió.
Ahora, la mayoría de los habitantes de Baquba, donde hay partidarios tanto de las Sahwa como del Ejército Mehdi y del ejército nacional iraquí, parecen felices por el despido de Quraishi.
Luego de que el anuncio fuera hecho por primera vez el lunes, ni el primer ministro iraquí Nouri Al Maliki ni el Ministerio del Interior respondieron de alguna manera a la decisión del concejo. Esa cartera habría informado que el funcionario policial continuaría en el cargo a pesar de la decisión provincial.
El martes, varios policías liderados por Quraishi realizaron una manifestación frente al edificio del concejo e insultaron a los miembros que apoyaron el despido.
La manifestación fue filmada por un aficionado, quien envió la cinta a Maliki en Bagdad. Fue entonces que el primer ministro respaldó oficialmente el despido de Quraishi. El portavoz del Ministerio del Interior, Abdul Kareem Khalaf, fue nombrado jefe de policía interino de Diyala.
Mientras se realizaba la manifestación, un atacante suicida realizó un atentado contra el convoy del gobernador de Diyala, Raad Rasheed, en Baquba. El gobernador escapó ileso, pero al menos un civil murió. Las autoridades iraquíes inmediatamente impusieron un toque de queda en la ciudad hasta la mañana del miércoles.
En la noche del martes, Quraishi suspendió las protestas y abandonó el cargo.
Los habitantes de Baquba, tanto chiitas como sunitas, se felicitaron por la remoción del considerado "dictador post-ocupación". Quraishi, un chiita, tenía su propia milicia, conocida como "los hombres Khirnabat".
Quraishi contaba con 120 hombres y 20 vehículos blindados. Pocos podían desafiar su autoridad, ni siquiera el gobernador.
El jefe de policía, que fue general del ejército durante el gobierno de Saddam Hussein (1979-2003), fue respaldado por el Consejo Supremo Islámico Iraquí, el mayor grupo chiita en el gobierno. "El segundo Saddam Hussein se ha ido", dijo a IPS el comerciante Abu Ali. "Esperamos que vengan mejores tiempos".
(*Ahmed Ali, corresponsal en Diyala, trabaja en estrecha colaboración con Dahr Jamail, nuestro especialista en Iraq desde Estados Unidos)