El músico punk Gorki Águila, cuyos temas parecen situarse del lado de la oposición antigubernamental en Cuba, atribuyó su liberación tras cinco días de arresto a la repercusión internacional que tuvo su caso.
Águila, de 39 años y líder de la banda Porno para Ricardo, fue detenido el lunes y quedó libre la noche del viernes, luego de que los fiscales modificaron el cargo inicial de "peligrosidad predelictiva", que podía costarle al menos cuatro años de cárcel, al de "desobediencia".
El tribunal que juzgó a Águila le aplicó una multa de 600 pesos, equivalentes a menos de 30 dólares. "Me parece justo. Me siento más tranquilo", dijo a IPS Luis Águila, de 75 años, padre del músico, quien ya había pasado en 2003 el mal trago de tener a su hijo encarcelado dos años, por vender anfetaminas a adolescentes.
Ya en su casa, el cantante y compositor punk afirmó estar "orgulloso" de la solidaridad recibida. En su opinión, su arresto tuvo mucha repercusión, algo a lo que las autoridades le "tienen miedo". Artistas cubanos y de otros países exigieron su liberación en mensajes por Internet.
"Me han orquestado una treta… Ellos, a toda vista, quieren darme una lección, silenciar a mi grupo", aseguró el músico, quien también dijo a periodistas de la prensa extranjera acreditada que ahora siente "más odio por la tiranía".
La audiencia judicial se celebró en una sala penal del sector oeste de la capital, a la cual tuvieron acceso como observadores el padre del rockero, varios miembros de su banda, el presidente de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, y la bloguera Yoani Sánchez.
Un funcionario de la Sección de Intereses de Estados Unidos (Sina) en La Habana, que no quiso dar su nombre, se mantuvo todo el día en las inmediaciones del lugar, en calidad de observador, según explicó a los reporteros. Diplomáticos de Canadá y Holanda también se hicieron presentes por algunas horas, convocados por Elizardo Sánchez.
"Ha sido una farsa judicial… Pero me alegra que haya sido excarcelado", dijo el activista disidente. En su opinión, si algún funcionario está furioso por algunas de las canciones de Águila debió hacer una demanda por injuria, en lugar de arrestarlo. "El rock es un género irreverente en cualquier parte del mundo", comentó a IPS.
Según Sánchez, en la audiencia se presentaron testimonios de que los ensayos que realizaba el grupo molestaban a los vecinos.
"Eso es algo que nos pasa a todos. Antes trabajábamos en mi casa y más de una vez llegó la policía a botarnos. Ahora estamos en una Casa de Cultura", confió a IPS el cantante de una banda de rock de la capital.
Este rockero, que pidió no ser identificado, considera "buena y divertida" la música de Porno para Ricardo. "Pero los temas de las canciones son políticos, caen en la contrarrevolución, y estamos viviendo en un país con leyes que censuran eso. En cualquier parte del mundo hay reglas que respetar", comentó.
En las letras de Porno… abundan las palabras groseras y las referencias burlonas e insultantes hacia las autoridades de Cuba, en un lenguaje que el guitarrista Ciro Díaz defendió como típico del punk, que se caracteriza por la espontaneidad y la irreverencia, dijo.
"Ellos dicen lo que mucha gente piensa y no se atreve a decir y, además, cuando la situación te pide malas palabras tienes que hablar así", opinó, a su vez, la bloguera Yoani Sánchez, responsable del blog Generación Y. "Esta música es como un electroshock necesario en la sociedad cubana actual", declaró a IPS.
En Cuba hay unas 100 bandas, 40 en la capital. De estas últimas, alrededor de 10 han sido aceptadas en la estatal Agencia Cubana de Rock, creada el pasado año. Un antiguo cine capitalino restaurado y equipado para ofrecer conciertos de este género será inaugurado próximamente.
La organización defensora de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) había expresado el viernes su preocupación porque Águila hubiera sido "arrestado solamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y pueda no recibir un juicio justo".
En tanto, un grupo de intelectuales y artistas enviaron una carta al trovador cubano Pablo Milanés para que se manifestara a favor de la liberación de Águila.
"Más allá de las filiaciones estéticas y las ideologías políticas de cada artista, creemos que el derecho a la libertad de expresión no debe ser violado por ningún gobierno, incluido el cubano", asegura el texto firmado por más de 200 personas, la mayoría representantes de la intelectualidad cubana radicada fuera de este país caribeño de régimen socialista.
